Los principales conflictos que los tandilenses vivimos en los últimos meses tienen que ver con situaciones diferentes, pero todas demuestran a su manera la crisis que se vive durante el primer año de gobierno de Mauricio Macri en la Nación y María Eugenia Vidal en la Provincia.
Tanto el conflicto de la fábrica Cinpal, como la falta de respuestas a los beneficiarios de Procrear y el cierre de la Terapia Pediátrica dejan en evidencia que las políticas implementadas por el PRO en el Gobierno, tienden a desfavorecer a los ciudadanos de a pie, al tiempo que los sectores concentrados, sobre todo los agropecuarios y financieros, recomponen sus ingresos extraordinarios.
El conflicto de la planta Cinpal no se puede pensar aislado de los tarifazos, una suba desmedida de la luz y el gas que generó un costo extraordinario no previsto por la industria y el comercio, y que precipitó la (horrible e insensible) decisión de los empresarios de no continuar con las tareas, dejando a los trabajadores a la buena de Dios sin cobrar los sueldos de los últimos tres meses y el medio aguinaldo.
Por su parte, el conflicto con Procrear dejó en evidencia que nuestros gobernantes no tienen la mínima intención de que continúe como estaba planteado, y no solamente porque el nuevo plan Procrear no tiene nada que ver con el que lanzó la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sino porque tampoco existe un interés en cumplir con la propuesta para quienes ya habían salido sorteados.
Además del conflicto que se vive en nuestra ciudad, donde ni la Anses ni el Banco Hipotecario responden a los cuestionamientos de los beneficiarios y tuvieron que hacerse presentaciones judiciales ya que el nuevo gobierno decidió que los segmentos a los que pertenecen las familias por el sueldo que perciben cambió, lógicamente, por la inflación y las paritarias; en otros distritos ni siquiera les entregan el préstamo luego de que las familias perdieron tiempo y dinero acondicionando los terrenos y llevando los servicios: «El programa cambió, se tienen que presentar de nuevo» es la respuesta fría y nuevamente insensible para quienes ya gastaron una importante suma de dinero.
Finalmente se suma el problema de la Terapia Pediátrica, un error no forzado del gobierno de Maria Eugenia Vidal que dejó de pagarles los sueldos a los terapistas generando un conflicto que llevó al cierre del servicio durante aproximadamente dos meses, aunque en este caso las presiones políticas y sociales lograron una solución: una nueva terapista, la doctora Lorena Moreno se hará cargo del servicio y mañana 1 de septiembre, se reabrirá la terapia.
Mañana será el día clave ya que habrá novedades para los otros dos conflictos porque el intendente Miguel Ángel Lunghi, también presionado por marchas y reclamos mediáticos que arruinan lo «soñado» de su Tandil, asistirá a dos reuniones clave: por un lado acompañará a los trabajadores de la metalmecánica en la primera reunión con los empresarios luego de tres meses de no recibir respuestas ni sueldos.
Por otro lado, asistirá al convite junto a los beneficiarios de Procrear que se reunirán con funcionarios del crédito hipotecario a nivel nacional para plantear las problemáticas que se viven en nuestro distrito, aunque es sabido que el conflicto se extiende a todos los lugares del territorio nacional donde están los desarrollos urbanísticos, por lo que es poco probable que se les de una respuesta positiva solo a ellos. Por las dudas, los voceros siguen convocando a la movilización hacia las sedes de los bancos hipotecarios de cada ciudad para el 5 de septiembre a las 14 horas.
Mañana tendremos noticias. Mientras tanto seguimos esperando el resultado de las audiencias públicas por los servicios, la regularización de los pagos a los transportistas rurales y la reapertura del servicio de trenes de Tandil a Capital Federal, que fue suspendido intempestivamente por un accidente ocurrido en otro lugar de la Provincia por una decisión de la gobernadora privando a los tandilenses (y al resto de los bonearenses) del medio de transporte más económico hacia Buenos Aires al mismo tiempo que el pasaje de colectivo aumentó un 26 por ciento.
El periodismo le molesta al poder, lo sabemos. Por ese motivo tampoco nos olvidamos y queremos saber qué pasó y dónde están los 23 millones de pesos que el municipio subejecutó en 2015 del Fondo de Financiamiento Educativo. Seguiremos preguntando.
