Se conmemoró el 70 aniversario del fallecimiento de la líder espiritual del movimiento y en Tandil se realizó un homenaje por partida doble. Primero, en la Plaza Eva Perón, un centenar de militantes se reunieron en la Plaza del Barrio Belgrano para colocarle una ofrenda floral al busto de una de las mujeres más influyentes de la historia argentina. Más tarde en la sede del Partido Justicialista, se llevó a cabo una performance cultural bajo el nombre «Eva en nosotros» que emocionó a todos los presentes. “La figura de nuestra inmortal Evita nos hace recordar todos los días porque abrazamos al peronismo y nos hace tenerla de guardiana de nuestras propias actitudes para hacer un mundo y una patria mejor”, expresó el presidente del PJ local y diputado Rogelio Iparraguirre.
A las 20:25, como todos los 26 de julio, invadió la plaza un respetuoso silencio, seguido de un minuto de aplausos buscando el cielo y la imagen eterna de la “abanderada de los humildes”. Su figura tiene desde hace más de 70 años vigencia plena en la política Argentina. «Además de recordar y militar el ejemplo de Eva Perón, también está la tarea de exigirnos que una figura tan hermosa, bella y potente nos interpele, no solo los 26 de julio, sino también en la vida cotidiana del militante peronista. Nadie podrá pretender ser como ella, única e inalcanzable, pero si están esas pequeñas cosas que nos acompañan desde siempre, su calidez y generosidad para con los más desposeídos y su fortaleza y coraje para enfrentar a los poderosos que hacen que prevalezca la injusticia en Argentina», expresó Iparraguirre en la Plaza General Belgrano.
Los derechos políticos de las mujeres, la creación del Partido Peronista Femenino, la fundación de ayuda social, los estrechos vínculos con los sindicatos y una intransigente defensa de Perón frente a “oligarcas”, “cipayos” y el “imperialismo”, anatemas del peronismo, marcaron los momentos más importantes en los años que la tuvieron en la primera escena nacional. “Que en tan solo ocho años de su vida haya transformado tanto, tiene que ver con la vista cabal de lo que es una vida en llamas. Fueron años de actividad pública con esa intensidad característica que encendió su vida y a un pueblo. Eva es un ejemplo, un faro y una meta, no porque cada uno pueda igualar una figura que no tiene comparación, pero si para sobreponernos individual y colectivamente a las dificultades que nos acechan”, manifestó el diputado nacional.
A los 24 años la vida de Eva Duarte dio un vuelvo impensado: conoció a Juan Domingo Perón, coronel del Ejército y hombre de la Revolución de 1943, que derrocó al presidente Ramón Castillo, último de la llamada “década infame”. Desde entonces logró un protagonismo, fugaz por el tiempo lineal en sí, pero central en la vida política argentina.
“Es un momento de interpelación para todo el movimiento. Asumir que la vida de un país como Argentina está plagado de momentos difíciles, pero que ha sido el peronismo. Lo que movió al movimiento es el amor al pueblo, a los trabajadores, a las mujeres, a los ancianos, a los niños y los más humildes, es en definitiva lo que ha sacado siempre el país para adelante. Hay que dar las peleas justas y sobre todo trabajar mucho por aquellos que esperan de nosotros, acciones que muchas veces no están a la vuelta de la esquina y a veces no alcanza nuestra propia vida para ver los logros de ese trabajo incansable”, cerró el presidente del PJ local luego de una emotiva jornada.
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