Hace algunos minutos el Municipio de Tandil anunció la fase roja y por siete días solo estarán habilitadas actividades esenciales. Los problemas en el control sanitario, las condiciones de trabajo en los centros de salud, las confusas (y peligrosas) declaraciones de funcionarios y la falta de dialogo del gobierno municipal explican la situación.
El control sanitario de la pandemia
Sin entrar en la discusión de si se hisopa poco o mucho, hay algo que es innegable en la gestión sanitaria del municipio: son malos los controles sobre las personas que fueron contactos estrechos de casos positivos o que esperaban por el resultado del test.
Hace algún tiempo lo explicó Joaquín Larrabide en la nota La clave para contener la pandemia: el seguimiento de los contacto estrechos: “La importancia de hacer un seguimiento constante de los contactos estrechos es llamarlo cada uno o dos días, porque las personas pueden aflojar si no se les insiste y convertirse en un caso positivo”, explicó el Médico y Director de Fortalecimiento del Sistema de Salud de la Provincia de Buenos Aires. También explicó la importancia de asistir a las personas aisladas con todas las herramientas que necesiten para cumplir sus cuarentenas. Casi nada de esto se cumplió.
Si bien existe un Centro de Monitereo, desde el Sistema de Salud anunciaron hace poco días una serie de herramientas digitales para contener la pandemia pero no hicieron ningún anuncio sobre el seguimiento remoto de contactos estrechos. De la misma manera, las denuncias de vecinos del Barrio La Movediza confirma que no hubo asistencia a personas con dificultades para cumplir el aislamiento.
El Sistema Integrado de Salud ¿es realmente el orgullo de la gestión?
Podemos decir que no. Son muchas las molestias en el personal de salud por los salarios bajos, los incumplimientos en pagos y la falta de estructura o material de protección para este momento. Todo esto se puede confirmar en el comunicado que lanzaron trabajadores de la salud en las ultimas horas.
La comunicación municipal durante la pandemia: ni un acierto
La pandemia llegó a Tandil con un clásico: diferenciar la gestión municipal y radical de cualquier gestión peronista. Miguel Lunghi decretó la cuarentena unas horas antes que el presidente Alberto Fernández y empezó a perfilar lo que se repitió durante meses. El punto determinante fue la frase de Oscar Teruggi, Jefe de Gabinete, que aseguró que despues de «150 días ningún decreto nos puede decir lo que tenemos que hacer».
¿Por qué marcó tanto las decisiones y declaraciones a contramano y en contra del gobierno nacional y provincial? Porqué son las que después impactan en la toma de decisiones diarias de la ciudadania. Un intendente y gobierno rebelde ensucian los mensajes de cuidado y prevención.
La falta de dialogo con todos los sectores representativos de la ciudad para tomar decisiones
El anuncio del nuevo sistema de fases dejó expuesto la falta de dialogo del Municipio con diferentes sectores de la ciudad: oposición política, Universidad Nacional del Centro, profesionales de la salud, sindicatos y organizaciones sociales expresaron su malestar por la última decisión municipal que fue consultada con algunos comercios, empresas e instituciones.
