El concejal Marcos Nicolini pecó, tal vez, de ingenuo cuando pensó que por apoyar al intendente Miguel Lunghi en las elecciones generales luego de competir en las PASO, este lo tendría en cuenta a la hora de armar el gabinete que lo acompañará en su última gestión al frente de la Municipalidad de Tandil.
El cacique radical, «el pediatra que trabaja de intendente» o simplemente «Miguel», dejó en claro que no perdonará la aventura Nicolinista y volvió a hacer lo que siempre hizo: Lo que tiene ganas sin escuchar a nadie.
Mientras Nicolini apoyaba a Lunghi, en los pasillos del palacio de calle Belgrano se especulaba con un gabinete que integre al sector que se partió y que lideró el concejal saliente. Pero nada de esto ocurrió.
Este jueves, en declaraciones a El Eco de Tandil, el abogado que trabaja de concejal hasta el 10 de diciembre expresó que “fuimos responsables y trabajamos para no herir ni generar problemas en la continuidad de la línea porque creíamos que Juntos por el Cambio debía continuar gobernando Tandil”, pero fustigó al mandatario al expresar que «el gabinete no expresa una renovación sino una continuidad. No hay una renovación, nosotros propusimos gente nueva para integrar distintas áreas del gobierno y no estamos en ningún lado”.
