La industria argentina sigue sufriendo el impacto de la recesión y la apertura de importaciones. En las últimas horas, dos importantes firmas anunciaron el cierre de plantas. Se trata de Puma y la productora de manzanas Moño Azul.
En el primer caso, la empresa de calzado Unisol, que produce las zapatillas Puma, anunció el cierre de su planta en la localidad riojana de Sanagasta, lo que implica el despido de unos 70 trabajadores.
El gobierno de La Rioja, que conduce el peronista Sergio Casas, solicitó la suspensión de la medida y ratificó su defensa al acuerdo firmado con empresarios en Capital Federal para evitar despidos por un plazo de 180 días.
Este jueves, una comitiva de funcionarios riojanos se reunirá en Buenos Aires con autoridades del Ministerio de Producción nacional, que conduce Francisco Cabrera. El ministro está en la mira de los gremios por la apertura de importaciones que provoca la crisis en varios sectores productivos.
«Las medidas macro y micro económicas de la Nación como es la apertura de la importación en el rubro textil y del calzado, la falta de controles en las fronteras, el contrabando y la falta de consumo que existe en la población, nos han llevado a esta situación extrema, en las que los perjudicados son la clase trabajadora», se quejó el ministro de Gobierno riojano, Claudio Saul.
Además de los 70 despidos en Sanagasta, Unisol-Puma se desprenderá de 40 trabajadores de su planta de Chilecito y otros 30 en la capital provincial. Desde el año pasado, la firma viene aplicando suspensiones, despidos y vacaciones adelantadas.
Textil y calzados son dos de los sectores más afectados por la apertura de importaciones. En los gremios del sector estiman que ya hubo 5000 despidos en el último año y medio.
Despidos en Río Negro
En tanto, en las últimas horas también se conoció el cierre de una planta de la productora y empaquetadora de manzanas Moño Azul en la localidad rionegrina de General Roca, afectada por la crisis del sector frutícola.
El cierre de la planta de frío en Roca implica el despido de 30 empleados. Además de esta planta que ya ha dejado de operar, la marca tiene otras instalaciones donde empaqueta y conservada las frutas en cámaras frigoríficas propias en Villa Regina, Centenario y Vista Alegre Norte, en Río Negro.
Ahora, el sindicato que representa a los trabajadores comenzó a discutir con la compañía las condiciones de los despidos, dado que la firma estaría dispuesta a pagar entre el 30% y 60% de la indemnización que por ley les corresponde. Se trataría de una suma fija a ser dividida entre todos los operarios, aunque el gremio la rechazará.
María Emilia Soria, diputada nacional por Río Negro, presentó un escrito al secretario de Trabajo de Río Negro, Lucas Pica, y al ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, para que intervengan en el conflicto. «Como es de público conocimiento, la empresa Moño Azul ha despedido a 30 empleados en la ciudad de General Roca. Estas familias se suman a las víctimas directas de la crisis en que se encuentra la actividad frutícola», dijo la legisladora kirchnerista.
Este caso se suma al de la compañía belga Expofrut, que a fines del año pasado cerró dos plantas de empaque en las ciudades de General Roca y Allen, hechos por los que despidió a unos 260 trabajadores.
Con el cierre de esas dos plantas, las cesantías alcanzaron a diciembre de 2016 a unas 1.080 personas en el sector frutícola del Alto Valle rionegrino, donde las empaquetadoras dicen que trabajan sin rentabilidad.
Fuente: La Política Online