La inflación de diciembre fue del 2,7%, según informó en la tarde de ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), un leve repunte frente al 2,5% registrado en noviembre. Con este dato, el acumulado anual llega al 117,8%, lo que representa casi la mitad del 211,4% que marcó el cierre del gobierno de Alberto Fernández, con Sergio Massa como ministro de Economía.
En paralelo, el gobierno nacional anunció que reducirá desde el 1° de febrero la tasa de devaluación del tipo de cambio oficial (conocida como «crawling peg») al 1% mensual. Esta medida busca contener el aumento de precios, aunque ha sido cuestionada por economistas ortodoxos como Domingo Cavallo, quienes alertan sobre un posible «atraso cambiario».
A través de su cuenta en X, el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró el dato y destacó que diciembre marcó “el octavo mes consecutivo de desaceleración en la comparación interanual”. El funcionario también subrayó que el 2,7% es el mejor resultado para un mes de diciembre desde 2018. Además, Caputo señaló que este incremento, que fue apenas 0,2% superior al de noviembre, se dio en un contexto de «estacionalidad positiva, vinculada a las fiestas y al inicio del período de vacaciones de verano», y en un marco de «recuperación tanto de la actividad económica como de los ingresos reales de la población».
El aumento del IPC en diciembre era esperado, dado que el último mes del año suele presentar un comportamiento estacional asociado a las fiestas y las vacaciones. Como viene ocurriendo en los últimos meses, los servicios tuvieron un aumento mayor que los bienes: 4,4% frente a 1,9%. Un dato preocupante, sin embargo, es que la inflación núcleo, que mide los precios sin los efectos de los regulados y estacionales, subió un 3,2%, superando el índice general.
Dentro de las divisiones con mayores aumentos, se destacó Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un alza de 5,3%, debido a los incrementos en alquileres y servicios de electricidad y gas. Le siguió la división de Comunicación, con una suba del 5,0%, impulsada por los aumentos en los servicios de telefonía e internet. Restaurantes y hoteles aumentaron un 4,6%. En cuanto a la incidencia en el índice general, Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó un 2,2%, impulsado principalmente por las subas en carnes, pan, cereales y lácteos.
La inflación de diciembre se equipara con la de octubre, convirtiéndose en el segundo registro más bajo de la gestión de Javier Milei, quien había iniciado su mandato con una inflación del 25,5% en diciembre de 2023.
¿Más retraso cambiario?
Por otro lado, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó que reducirá el ritmo de devaluación del dólar oficial mayorista del 2% al 1% mensual a partir del 1° de febrero. Esta es la primera modificación en la política cambiaria desde mediados de diciembre de 2023.
Según indicó la autoridad monetaria, la medida responde a la «consolidación observada en la trayectoria inflacionaria» y a las expectativas de baja de inflación. Para este año, el Gobierno proyecta un Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual del 18%, según lo incluido en el presupuesto que finalmente no fue tratado en el Congreso. Las consultoras privadas, por su parte, estiman una inflación cercana al 25,9%, según el último Reporte de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA.
A través de un comunicado, el Banco Central explicó: “En un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”.
De este modo, la administración de Milei comienza a modificar su política sobre el tipo de cambio mayorista, que ayer cerró a $1041. El último ajuste significativo en la política cambiaria ocurrió el 13 de diciembre de 2023, cuando el dólar oficial mayorista sufrió una devaluación del 54%, pasando de $365 a $800 en una sola jornada. Desde entonces, el ritmo de devaluación se mantuvo en un 2% mensual.