Santamarina logró anoche en el Estadio San Martín su primera victoria en casa al ganarle a Chacarita por 2 a 1. Mucho público tandilense acompañó al aurinegro, que con este triunfo alcanzó en las posiciones a Flandria y quedó muy cerca de la zona de salvación en la Primera Nacional. Alustiza, de penal y Gagliardi marcaron para el equipo de Sotelo, que hilvanó dos victorias consecutivas y da pelea para mantener su plaza en la segunda categoría del fútbol argentino.
Fue una noche con todos los condimentos para jugar con los dientes apretados, y así lo hizo el equipo de Tandil. Con fiereza en la marca, sabiendo que cada pelota era importante para conseguir tres puntos soñados. Primero porque marca la primera vez que el equipo gana en Tandil y segundo porque con los resultados puestos de los rivales que también luchan por no descender, la victoria llegó para igualar en la tabla de posiciones a Flandria y quedar a un dos puntos de varios equipos, por ende de la salvación y permanencia en la Primera Naciona, algo que hace un mes estaba muy lejos.
¿Por qué el sueño esta más cerca? Basicamente por la seguidilla de buenos resultados. Con Jorge Sotelo y Mauricio Nosei encargados de la dirección técnica del equipo, Santamarina logró sacar 11 de los últimos 18 puntos producto de tres partidos ganados (Agropecuario, Brown de Adrogué y Chacarita), dos empates en casa. El aurinegro no había conseguido victorias en partidos consecutivos en lo que va del campeonato y hay que trasladarse a mayo de 2021 para encontrar otro antecedente similar, cuando le ganó a Villa Dalmine y San Martín de San Juan. La impronta del nuevo entrenador le dio confianza al plantel que con los dos anteriores cuerpos técnicos había logrado 10 puntos sobre 60 en juego.
El próximo lunes Santamarina jugará en la Patagonia Argentina frente a Guillermo Brown de Puerto Madryn, un viejo conocido de los Argentino A y lo hará sabiendo que de lograr otra victoria, posiblemente espere a Atlético Rafaela en Tandil fuera del último lugar de la tabla de posiciones, o por lo menos con la impronta de un equipo que va a pelear hasta el final. Luego llegará el momento de quedar libre y ahí es donde la cantidad de partidos se empatará con los principales competidores que buscan mantener la categoría. Por lo pronto a celebrar que el equipo está vivo y la ciudad lo acompaña.
