Lula da Silva comenzó su campaña para ser el próximo Presidente de Brasil: “El fascismo será arrojado a la cloaca de la historia”

El expresidente Luiz Inácio Lua da Silva anunció que es necesario “restaurar la soberanía” de Brasil y del pueblo brasileño, al lanzar en San Pablo su candidatura presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT) para los comicios generales del 2 de octubre, con el conservador Geraldo Alckmin como compañero de fórmula.

“Hay que restaurar la soberanía de Brasil y del pueblo brasileño”, afirmó Lula, quien defendió una mayor intervención del estado en la economía, fustigó las porivatizaciones del gobierno de Jair Bolsonaro y propuso restablecer la función social de las empresas públicas como motor del desarrollo, el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el hambre.

“Hay que cumplir nuevamente la batalla contra el hambre. Todo lo conquistado fue destruido por el actual Gobierno. Es terrible, pero no vamos a desistir”, dijo Lula. “El fascismo será arrojado a a la cloaca de la historia”, añadió en un mensaje dirigido a Bolsonaro. Por otra parte, Lula dijo que cree en la “lealtad” de su compañero de fórmula, quien fue su rival en las elecciones de 2006.

Alckmin participó del acto pero a través de un video ya que está con Covid-19 y allí revindicó la figura histórica de Lula y el momento histórico de Brasil para evitar la reelección de Bolsonaro. “Ninguna diferencia del pasado, ni de ayer, ni las eventuales discordancias de hoy o de mañana servirán de razón, disculpa o pretexto para dejar de apoyar o defender con toda mi convicción la vuelta de Lula a la presidencia de Brasil y es con mucho orgullo que hago eso”, aseguró.

Alckmin, exgobernador del PSDB, aceptó ser vice de Lula luego de afiliarse al Partido Socialista Brasileño (PSB) y abrió una nueva frontera de diálogo político en Brasil, sobre todo luego del éxito de la antipolítica representado por Bolsonaro y sus aliados neofascistas y libertarios neoliberales.

En la campaña de Lula, que a los 76 años se presenta por séptima vez como candidato, el objetivo es acumular apoyos para lograr una victoria en primera vuelta. Gran parte de la atención política del ex metalúrgico, que presidió el país durante dos mandatos, estará centrada en sus alianzas para poder tener al menos un tercio propio de la presencia en el Congreso, clave para la gobernabilidad.

El fundador del PT es líder en las encuestas con entre el 41 y el 45% de los votos y supera en entre 8 y 15 puntos a Bolsonaro, quien por su parte ha lanzado dudas sobre la transparencia electoral y está utilizando a las Fuerzas Armadas como una suerte de “garante” del Tribunal Superior Electoral, al que ya acusó de buscar perjudicarlo.

Relacionado