Cristina Kirchner llamó a «un acuerdo político, económico y mediático»

En una carta pública describió a «la economía bimonetaria» como el principal problema a resolver. Deslizó críticas a algunos funcionarios pero se trató de un extenso mensaje de respaldo al presidente Alberto Fernández.

Cristina Fernández de Kirchner no oculta sus sentimientos cuando se refiere a Néstor Kirchner. Su vida junto al ex presidente estuvo siempre enlazada con la política y la realidad del país. Y a diez años del fallecimiento del Néstor Kircher y a un año del triunfo electoral del equipo que intregra junto a Alberto Fernández, la vicepresidenta escribió una extensa carta con apreciaciones de actualidad e históricas, pero cuyo núcleo central es una convocatoria a “un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina” para resolver el problema de la economía bimonetaria, al que definió como el más grave del país. En este contexto, señala que los constantes ataques al Presidente tienen que ver con los intereses populares que defiende el peronismo. Si bien en el texto menciona su discormormidad con algunos funcionarios, en el Gobierno ponderaron el mensaje, al que vieron como un apoyo al Alberto Fernández. Lo mismo transmitieron colaboradores de CFK: “Muchos quieren generar conflictos, buscan la ruptura pero eso no va a pasar. Está destacando a Alberto”.

La carta, publicada a través de la redes sociales, tuvo una reproducción exponencial entre sus seguidores. Y buena parte del gabinete del Presidente replicó el mensaje como una forma de demostrar su adhesión. El primero en hacerlo fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

“Hacia adentro es un mensaje de unidad. El Frente de Todos está muy unido y se va a ver eso en los homenajes a Néstor”, definían en la Casa Rosada. Cerca de la vicepresidenta, además, advirtieron que entre los objetivos de la misiva estuvo el de terminar con las especulaciones sobre su presencia o no en los actos por el décimo aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner. “Como todos y todas saben, no concurro a actividades públicas u homenajes que tengan que ver con aquel 27 de octubre. Tal vez sea un mecanismo inconsciente de no aceptación ante lo irreversible. No sé… Ya saben que la psicología no es mi fuerte”, reza el primer párrafo de la carta de CFK.

El primer aniversario del triunfo del Frente de Todos le sirvió a la vicepresidenta para desgranar tres certezas de la política actual y, además, lanzar su convocatoria.

La primera certeza

No es la forma, sino el fondo. O ambos. Así se podría sintetizar la primera consideración de Cristina sobre los ataques que recibió en sus gobiernos y los que ahora recibe Alberto Fernández. Recuerda que la criticaban por sus cadenas nacionales o por su retórica, etc; pero advierte que la nacionalización de las AFJP o el impulso a los juicios por crímenes de lesa humanidad (por citar un par de ejemplos) no iban a resultar gratuitos. En ese sentido, la vicepresidenta consideró que los permanentes ataques a la gestión de AF se inscriben en el hecho de que “en realidad, lo que no aceptan es que el peronismo volvió al gobierno y que la apuesta política y mediática de un gobierno de empresarios con Mauricio Macri a la cabeza, fracasó”.

Es acá donde Cristina desliza una crítica al afirmar que hay “funcionarios que no funcionan” y que la oposición y algunos medios se aferraron al deseo de encontrar la grieta entre el Presidente y su vice. Entre los colaboradores de CFK afirman que esto es tema de conversación entre ellos. «Pero, como bien sostiene Cristina, el que toma las decisiones es Alberto”. En la Rosada le restaron importancia. Indicaron que fue una línea dentro de un extenso texto de respaldo a la gestión presidencial y a la unidad del Frente de Todos.

La segunda certeza

Cristina afirma que ante este escenario que no le da frutos a la oposición –donde incluye, además del político, al sector empresario– terminan por recurrir a la figura del “Presidente títere” con el objetivo de lograr el debilitamiento de la figura de Alberto Fernández. Sin embargo, CFK afirma que “si algo tengo claro es que el sistema de decisión en el Poder Ejecutivo hace imposible que no sea el Presidente el que tome las decisiones de gobierno. Es el que saca, pone o mantiene funcionarios”.

La tercera certeza

Este capítulo está dedicado exclusivamente a la cuestión económica. La vicepresidenta recuerda que Macri provocó “el período de endeudamiento más vertiginoso del que se tenga memoria” destinado a financiar su reelección. Un drama que hoy se agudiza ante la restricción o falta de dólares “a la que se suma una más que evidente extorsión devaluatoria”.

Nombra la economía bimonetaria como el problema más grave del país y sostiene que es un escollo con el que se toparon todos los gobiernos. Define el tema del dólar, además, como algo que preocupa a todas las clases sociales, desde el trabajador hasta los especuladores. Y advierte que será de imposible solución sin que medie un acuerdo que “abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina”. Una propuesta que no es novedosa en Cristina ya que sus colaboradores recuerdan que fue parte del discurso de presentación de su libro Sinceramente el 9 de mayo de 2019.

Nota de Página/12

Redaccion

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