Dura crítica de la Mesa Intersindical a la Secretaría de Desarollo Productivo

La Mesa Intersindical de Tandil publicó un texto en el que comenta que los hechos de la última semana en la Secretaría de Desarrollo Productivo del Municipio de Tandil «evidencian los manejos pocos transparentes del área».

La organización que agrupa a diferentes sindicatos y gremios tandilenses hizo hincapié en la renuncia del Mauricio Madarieta, Ex Director de Industria, Comercio y Emprendedores del Municipio, y en la denuncia de La Voz de Tandil sobre el pago de sobresueldos a empleados de la secretaría municipal con fondos del IDEB.

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FONDOS SIN USAR, MANEJOS POCOS CLAROS Y UNA AYUDA QUE NO LLEGA
La semana pasada trascendió públicamente la renuncia de un funcionario del área de Desarrollo Productivo del Municipio, a pedido de la titular de la Secretaría, Marcela Petrantonio, que no hizo más que evidenciar los manejos pocos transparentes del área.

La Mesa Intersindical Tandil realizó un pedido de informe en agosto último, a través de la ordenanza de Acceso a la Información Pública, para conocer el estado de la implementación del Programa de Asistencia Financiera Municipal, anunciado en mayo para hacer frente a la pandemia de coronavirus y su impacto sobre la estructura laboral y económica.

El 21 de agosto, como se publicó oportunamente, la titular de la dependencia hizo llegar su respuesta. El informe mostró que en casi seis meses de pandemia se entregaron ocho créditos de hasta 200.000 pesos por un monto total de 1.150.000 pesos; 31 créditos de hasta 30.000 pesos que comprenden una partida de 823.528 pesos y que 15 personas fueron dadas de alta en 11 empresas de la ciudad. Esta fragmentación de partidas suma fondos por 2 millones, menos de la mitad de los 4,5 millones de pesos anunciados cuando se presentó la propuesta.

De hecho, al principio del programa se había proyectado un fondo de 4 millones de pesos y tras concluir la etapa de la convocatoria se habían encontrado con una demanda de 40 millones. La necesidad era mucho más grande que la estimada, pero aún así los recursos se subejecutaron y el alcance de los beneficios resultó bastante magro, ya que sólo llegó a alrededor de 50 familias de la comunidad.

Mauricio Madarieta, el exdirector de Industria al que Petrantonio pidió la renuncia, en declaraciones a Radio Tandil el 8 de octubre, sostuvo que «veníamos trabajando en un programa desde el comienzo de la pandemia; un programa de asistencia financiera con ciertos requisitos para atender a gente que no había recibido beneficios del Estado nacional. Se concibió el programa, se lo preparó y se le asignó un presupuesto. Los fondos estaban presupuestados y nunca se usaron”; y remarcó la contradicción que hay entre esta situación de subejecución municipal y la necesidad que tienen muchos emprendedores locales en el marco de la pandemia.

Resulta incongruente que haya partidas presupuestarias sin utilizar mientras hay sectores que aún hoy no pudieron retomar sus actividades o que necesitan del auxilio del Estado municipal para sobrellevar este arduo momento. No sólo eso, sino que tampoco se implementaron otros programas del área orientados a estimular el empleo y cuyos recursos también permanecen ociosos en el erario comunal.

Esto constituye, a todas luces, una impericia imperdonable en medio de una crisis generalizada de estas características y un fracaso rotundo de la gestión, que en lugar de allanar el camino, pone obstáculos incomprensibles.

El IDEB bajo sospecha

Como si las cosas no fueran ya lo suficientemente gravosas, el portal digital La Voz de Tandil publicó el día 9 de octubre los extractos bancarios del Centro IDEB Tandil con sus movimientos. Según consigna la nota “el 8 de julio y el 3 de agosto, aparecen dos pagos en cada mes por 25.000 cada uno a empleados de la Secretaria de Desarrollo Productivo y Relaciones Institucionales, a cargo de Marcela Petrantonio”.

Además, vale recordar que, en un encuentro que la funcionaria mantuvo con concejales de la Comisión Trabajo y Producción, algunos ediles le cuestionaron que se habían enterado por los medios de comunicación que los fondos municipales son ejecutados a través del Centro IDEB Tandil, una Asociación Civil que preside la propia Petrantonio, lo que resulta, cuanto menos, dudoso en términos de ética y transparencia.

Tras publicarse esa información, el 10 de octubre el mismo sitio de noticias dio espacio al descargo de la Comisión Directiva del IDEB, realizado por el presidente de Apymet, Gustavo Dacovich, en el que se avala completamente el uso de los fondos de la entidad registrado en el corriente año para garantizar y fortalecer su funcionamiento, aunque eso incluya abonar haberes a colaboradores de distintas áreas de trabajo “lo que ocurre en el actual ejercicio con personal que incluso permanece realizándolas de manera ad-honorem».

Esta postura no fue respaldada por todos los integrantes de la institución y surgieron más polémicas en torno al doble rol de Petrantonio como autoridad municipal y como titular del IDEB, y acerca del uso de fondos del Programa de Asistencia Financiera en el pago de estos sobresueldos, ítem no contemplado en los alcances del plan.

“Finalmente, referentes del sector productivo también cuestionaron que hasta el momento, de los 10 microcréditos de 200 mil pesos que tenía disponibles la cartera para distribuir entre las empresas, 3 se destinaron a socios de Apymet y uno de ellos es la pareja de Petrantonio, cuya firma, vale dejarlo claro, cumplió con todos los requerimientos y trámites legales que eran necesarios para recibir el beneficio, aunque allí la discusión que se plantea es del orden ético, ya que es cuanto menos polémico que una funcionaria pública disponga beneficios a una empresa cuyo titular es su pareja”, hizo saber La Voz.

Ante esto nos cuestionarnos si puede el IDEB administrar fondos del Ejecutivo y destinar fondos municipales a sobresueldos. ¿Es ético utilizar fondos destinados a la asistencia en medio de pandemia para sobre sueldos? El Ejecutivo local siendo responsable y estando al tanto de esta situación, ¿qué medida reparadora tomará? Frente a semejante manto de sospecha, ¿el Municipio de Tandil publicará la información de los movimientos de las cuentas del IDEB?

Estos sucesos no hacen más que reafirmar los manejos discrecionales de la Secretaría de Desarrollo Productivo y del Municipio, que le niega a los tandilenses ayudas económicas alegando escasez de recursos.

La mala distribución de recursos, la mezquindad y los movimientos pocos claros parecen ser una marca registrada de la gestión comunal, que en este último tiempo ha recibido severas críticas por no reasignar partidas al sector cultural en franca y desesperante emergencia, por no ejecutar los fondos de las becas Tandil Estudia y dejar a cientos de estudiantes sin auxilio, entre otros desaciertos, que sólo recrudecen la necesidad de los vecinos en un penoso contexto.

Queremos claridad e información certera y precisa sobre el destino de los recursos municipales que deben llegar a los ciudadanos que los necesiten y requieran, y que la ayuda del Municipio se haga efectiva. Que el gobierno comunal esté presente junto a los vecinos para dar respuesta a las demandas que aparecen, también y sobre todo, en el aspecto económico.

Que llegue o no la ayuda a ciertos sectores no debería estar sujeto al libre arbitrio de unos pocos, sino que es obligación del Estado garantizar la buena administración de los recursos de los tandilenses y el alivio a quienes más sufren en esta pandemia.

MESA INTERSINDICAL TANDIL

Redaccion

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