En el Auditorio de la Cooperativa Falucho y ante integrantes de instituciones, asociaciones civiles y colegios profesionales dialogaron sobre el proyecto de ordenanza que presentó el Bloque del Frente de Todos para trabajar en la generación de suelo urbano y vivienda.
Rogelio Iparraguirre y Juan Arrizabalaga, Concejales del Frente de Todos, presentaron el Proyecto de Ordenanza para la creación del Consejo Local de Hábitat en el Auditorio de la Cooperativa Falucho. “Tandil necesita encarar de forma urgente un cambio de paradigma en la política habitacional: ninguna ciudad puede estar orgullosa de su calidad de vida, si una persona que trabaja no puede acceder al suelo o la vivienda”, explicó Iparraguirre.
De la reunión participaron integrantes de las asociaciones civiles ligadas a la generación de suelo y hábitat (Graduados Universitarios, Docentes por la Tierra y la Vivienda, Mujeres Sin Techo, ECOS de Cerro Leones), representantes del Colegio de Arquitectos, Colegio de Ingenieros, el Centro de Agrimensores y el Colegio de Técnicos y los responsables de la Cooperativa Falucho y de la Cooperativa de Construcción del MTE. “En la reunión todos los participantes reconocimos el importantísimo rol que han tenidos las organizaciones sociales y las asociaciones civiles que ante la ausencia de políticas públicas locales tomaron el problema en sus manos y generaron más de mil lotes en la ciudad, pero no podemos pretender cargarle la mochila de la planificación estratégica a ellos porque esa es una responsabilidad indelegable del estado”, explicó Iparraguirre.
El Proyecto de Ordenanza de creación del Consejo Local de Hábitat, busca generar un órgano multisectorial que forme parte del diseño de políticas públicas municipales para la generación de suelo urbano y viviendas. “Hoy estamos en una etapa de crisis del acceso a la tierra y la vivienda en Tandil, no hay discusión acerca de ese diagnóstico y hay distintas visiones en tensión: por esto es que no se puede perder más tiempo en que el gobierno municipal tome protagonismo en el desarrollo urbano y en el acceso a la generación de suelo urbano y vivienda accesible a los distintos sectores sociales”, agregó Arrizabalaga.
Durante el encuentro los ediles resaltaron la falta de compromiso del Gobierno Municipal con la generación de suelo y vivienda, y también sobre el consenso ciudadano sobre la dificultad para acceder a lotes y casas. “El propio intendente reconoció que el mayor déficit de su gestión tiene que ver con no haber generado políticas públicas municipales que reviertan esta situación”, comentó Iparraguirre.
El Consejo Local de Hábitat
El proyecto de ordenanza de creación del Consejo Local de Hábitat tiene el objetivo de componer un órgano multisectorial de consulta, asesoramiento y diseño de políticas públicas relacionadas a los distintos procesos de generación de suelo urbano y de promoción del derecho al hábitat y la vivienda. “Es un complemento ideal con lo que será la nueva etapa del plan PROCREAR y el lanzamiento del Plan Nacional de suelo urbano anunciado por el Ministerio de Vivienda de Nación durante la semana pasada”, aseguró Arrizabalaga.
Iparraguirre explicó que “en caso de que se apruebe la ordenanza el Consejo Local de Hábitat estará integrado por un Presidente designado por el Intendente y tres funcionarios del Poder Ejecutivo local de las áreas vinculadas al suelo, el hábitat y la vivienda; un representante de los Colegios Ingenieros, Agrimensores, Arquitectos y Técnicos; un representante por la Universidad Nacional del Centro; y representantes de las Asociaciones Civiles de la comunidad ligadas al acceso al suelo y a la vivienda”.
El Consejo Local de Hábitat es una herramienta de participación democrática prevista en la ley 14.449 de Acceso Justo al hábitat: la norma a la que Tandil adhirió en 2015 y que promueve los Consejos Locales de Acceso Justo al Hábitat Municipales. “Es imperioso que Tandil encare las transformaciones necesarias hacia un modelo de ciudad más justo articulando políticas públicas de urbanismo, tierra y vivienda: el éxito de las políticas públicas del acceso al hábitat y la vivienda está atado a la participación democrática, como ha sido demostrado en el mundo en cada uno de los modelos más exitosos”, finalizó Iparraguirre.
