Los Pumas tendrán este sábado, desde las 5 de nuestro país, un desafío crucial ante Inglaterra: está en juego ni más ni menos que la continuidad en el Mundial de rugby Japón 2019, más allá de que todavía les quedará el partido final ante Estados Unidos por la etapa de grupos. Pues bien: ¿Qué pasará con el equipo con los tres resultados posibles?
Si le ganan a Inglaterra: Consumada la victoria, deberán vencer también a los norteamericanos en el último partido del Grupo C, que se realizará el 9 de octubre en el Kumagaya Rugby Ground de esa ciudad. Pero además, tendrán que esperar el resultado del choque entre Inglaterra y Francia, que se medirán el 12 de octubre en Yokohama.
Si empatan: los dirigidos por Mario Ledesma deberán vencer en la última jornada a Estados Unidos y esperar que Francia pierda con Tonga (6 de octubre, en Kumamoto) y luego con Inglaterra.
Si pierden: aunque quedaría una mínima chance matemática, la posibilidad de acceder a los cuartos de final del certamen sería prácticamente nula. Pero ocurrirá si Francia pierde los dos encuentros que le quedan sin sumar bonus y Argentina derrota a Estados Unidos. Un escenario muy improbable.
En cualquier caso, será importante tener en consideración los puntos bonus que sume cada uno. Un triunfo otorga 4 puntos, un empate 2 y una derrota cero, pero se le otorga un punto adicional al que anote cuatro o más tries y al que pierda por 7 puntos o menos. Las variables son múltiples en este caso y después del choque de este sábado el panorama quedará más nítido.
Además, será importante considerar los criterios de desempate. Ante igualdad en puntos, terminará arriba el equipo que haya ganado el partido entre sí. Si fue empate o hay más de dos equipos igualados, se tendrá en cuenta primero la diferencia de puntos; segundo, la diferencia de tries; a continuación, la cantidad de puntos; luego, la cantidad de tries; por último, la ubicación en el ranking mundial al 14 de octubre.
Los Pumas se complicaron al perder por 23-21 ante Francia en el primer fin de semana. Francia todavía no se enfrentó con Inglaterra, pero tras haberle ganado a la Argentina, Les Blues no necesitarían por ahora un triunfo sobre los ingleses para avanzar a las etapas decisivas.
«Para nosotros es la final», dijo el entrenador argentino Mario Ledesma. «Es el partido más importante de la historia de este equipo. Los Pumas tuvieron muchas batallas de este tipo de las que salieron airosos. Es la oportunidad de este equipo de escribir su propia historia en el rugby argentino», amplió.
Inglaterra también puede hacer historia en Tokio. La victoria le aseguraría el pase a cuartos tras la humillante eliminación prematura en 2015, cuando fue anfitrión del Mundial. No hay apuros para el equipo de Eddie Jones, que vino a Japón con la intención de estar en el último partido. Tienen razones sobradas para sentirse confiados con miras al sábado.
Inglaterra mantiene una fuerte supremacía sobre Argentina durante la última década, con nueve victorias seguidas. Los ingleses ganaron los únicos dos partidos previos que han disputado en los mundiales, aunque ambos fueron reñidos. La Rosa se impuso por 24-18 en 1995 en Durban, y necesitó del try convertido por Ben Youngs a los 67 minutos para ganar por 13-9 en 2011, en Dunedin.
La moral de Inglaterra está por las nubes tras arrasar en sus primeros dos partidos a Tonga (35-3) y a Estados Unidos (45-7). Totalizaron 80 puntos y permitieron apenas 10. También llegan con dos días adicionales de descanso sobre los argentinos.
En una impactante decisión, Ledesma dejó afuera a Nicolás Sanchez, máximo anotador en la historia del seleccionado. El apertura, de 30 años, fue titular ante Francia y luego fue relegado al banco. Ante Inglaterra ni siquiera estará entre los suplentes.
