El colectivo identificado como Asamblea por la Preservación de las sierras de Tandil emitió un duro comunicado en el que pode terminar con la construcción indiscriminada de casas en las sierras de la ciudad, al tiempo que reclamó por un mayor control contra los incendios.
«Denunciamos públicamente y en reiteradas oportunidades el avance de las construcciones sobre Villa del Lago. La inacción de las autoridades es intolerable. Como podrán comprobar sólo con acercarse hasta el lugar, se ha quemado una gran parte de la ladera sur. Flora y fauna serrana, vida en las Sierras más antiguas de la Argentina convertidas en ceniza por el ansia de lucro. Y sobre esa destrucción brillan los nuevos alambrados y los desmontes de la cobertura natural. Una invasión de ocupantes que confían en apropiarse y construir de hecho. Una zona que no cuenta con agua suficiente, lo cual queda evidenciado en los reservorios de agua para construir, los numerosos tanques por casa, para almacenar el agua que se hacen llevar. ¿Y los efluentes cloacales dónde van?» se preguntaron.
«Hace años que reclamamos que las autoridades hagan lo necesario para evitar que Tandil pierda una Sierra y gane un problema urbanístico. ¿Quiénes ganan dejando invadir Villa del Lago? ¿Los que la ocupen? ¿Los grandes propietarios de cerros cercanos que buscan argumentos para obtener luego el permiso para también construir?».
«¡Detengan ya tamaña insensatez! Ninguna construcción puede ser habilitada en un lugar que no cuenta con agua ni posibilidades de tratamiento de efluentes (DL 8912/77, Art. 101)».
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«Luego de varias décadas sin cobrar impuestos a la empresa que loteo hace 60 años pero quebró, ¿cómo es que el Municipio no puede recobrar esos terrenos? ¿Cómo es que no puede evitar el enorme daño que se le está haciendo al Patrimonio Tandilense?».
«La Usina que para llevar luz a tantos negocios y casas de la ciudad pide papeles que certifiquen la propiedad ¿Cómo es que hizo el tendido y provee de electricidad? ¿Tienen los papeles en regla y los planos aprobados?, ¿por quién?».
«¿A cuántos minutos del palacio municipal se encuentra este lugar emblemático de Tandil, pero abandonado a la codicia de los avivados? Por favor vayan, vean con sus propios ojos, pisen el cerro quemado y piensen si la naturaleza y la ciudad que gobiernan se merecen tanta impunidad para la destrucción. Accionen, por favor accionen».
