El reclamo no es nuevo y siempre corresponde a las mismas calles: Picirilli, Formosa, Salta. Son los caminos que corresponden al Barrio Movediza, en su interior más profundo, donde el anegamiento con una poca cantidad de lluvia vuelve intransitable el lugar. Los vecinos no pueden entrar y salir de sus casas sin embarrarse y las denuncias de que «para el Municipio no existimos son moneda corriente.
En julio del año pasado, LOT daba cuenta del drama de la vecina Rosa Viviana Peralta, de Formosa al 2100. Esta vez quien reclama es una vecina suya, Magdalena Anchoverri, pero más allá de los nombres propios el drama es el mismo.
Un barrio alejado del centro, de gente humilde y trabajadora que reclama al municipio porque «los remises de noche no entran, y de día no nos encuentran porque en el GPS les da como que esto es campo. O sea, no existimos. Es intransitable. Los únicos que pasan por acá son policías tres veces al día, pero últimamente han dejado de pasar porque no pueden. Y si pedís una ambulancia, tiene que parar a tres o cuatro cuadras. Mi hermana está embarazada, si se descompone, tenemos el bebé en el camino porque no podemos salir. Al no tener cloacas, usamos pozo, pero se llenan porque el camión no puede venir».