Juan Antonio Bayona: «Mentir es necesario para contar la verdad»

¿Qué tiene que pasar para que un director con cuatro largometrajes en su haber reciba un homenaje que atiende al nombre de, atentos, retrospectiva? Quizá sea un síntoma más del signo de los tiempos con la memoria cada vez más corta. Eso o simplemente se trata de Juan Antonio Bayona. Eso va a ser. «Quiero creer que es un premio a mi futuro. De lo contrario…», y en los puntos suspensivos deja el director algo más que un simple gesto de asombro. Con el estreno de Jurassic world. El reino caído a las puertas (será el 7 de junio), Bayona acudió a Málaga ayer con el doble motivo de presentar el documental I hate New York, de Gustavo Sánchez y del que él es productor, y de regresar al sitio exacto en el que se estrenó su primer cortometraje. No era tanto homenaje, que también, como tal vez nostalgia.Cuenta Bayona que le cuesta, por demasiado pomposo, encontrar algo así como unas constantes en una carrera que, por corta aún, ni lo parece. «Una vez escuché a Medem que los sueños se sueñan y luego se interpretan.

Quiero creer que de la misma manera que es la misma letra la que utilizas cuando escribes una nota a tu vecino que cuando redactas un guion, algo de ti y de tu ideario hay en todo lo que haces», dice, se toma un segundo y sigue: «Mi primer cortometraje contaba cómo un niño entraba dentro de una película. Y esa dicotomía entre dos mundos, el real y el fantástico, está en casi todo lo que hago. La fantasía es necesaria para procesar la realidad.

Necesitamos la mentira para contar la verdad». Y ahí lo deja.Hace un par de días, Guillermo del Toro hablaba de forma algo confusa de la alquimia para definir lo que para él era el cine mismo. Bayona, que no quiere quitarle la razón al que fue su productor y es su amigo, insiste. «En una ocasión, Claude Sautet se mostró sorprendido porque, de repente, cayó en la cuenta de que con el cine podía expresar emociones que creía restringidas a la música.

Cuando estás en la escuela de cine todos los profesores, ante cualquier idea, siempre te preguntan qué es lo que quieres contar. Pues no, muchas veces lo que quieres expresar no es un idea sino un sentimiento», razona para dar sentido a lo que le mueve y le mantiene en plena actividad.Cuenta que rodar a las órdenes de Spielberg ha sido como ver cumplido un sueño. Eso y una dura exigencia. «Él estaba rodando una película y en cuanto Trump ganó las elecciones movilizó a toda su gente para hacer Los archivos del Pentágono. La hizo, la llevó a los Oscar y luego siguió con lo que estaba y acaba de estrenar. ¿Cómo le puedes pedir a un tipo que trabaja a ese ritmo y a ese nivel que te dé un solo día más de rodaje. Imposible». ¿Y qué podemos esperar de los dinosaurios? Y aquí, de momento, se apaga la luz. Quedan Bayona y sus cuatro películas. Retrospectivamente hablando.

Fuente. El Mundo de España

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