Desde el año pasado los municipios perciben de la Provincia un Fondo de Infraestructura Municipal para realizar obras, pero la gobernadora María Eugenia Vidal lo dio de baja en la planificación del presupuesto 2018.
Como era de esperar, la decisión generó la preocupación de distintas comunas bonaerenses, entre ellas Tandil, ya que en 2016 y del 2017, la Provincia destinó 15.500 millones de pesos en toda la Provincia.
Consultado por AM 1560, el intendente Miguel Ángel Lunghi lamentó que “este año no tendremos de Provincia el Fondo de Infraestructura Municipal, veremos qué podemos ir consiguiendo con los proyectos presentados en distintos ministerios» y se quejó de que “es mucho más cómodo cuando te caen con un fondo, porque eso se hizo muy democrático y correcto, sin color político, a través del coheficiente de distribución, eso fue los dos años anteriores».
Una relación con idas y vueltas
La relación entre el intendente Miguel Ángel Lunghi y la gobernadora María Eugenia Vidal se mantuvo, a lo largo de los últimos dos años, en un vaivén entre muestras de acercamiento con fotos y sonrisas, hasta rumores en medios nacionales que los ubican en una pelea por el Sillón de Dufau.
Según esas versiones, el concejal Marcos Nicolini sería la ficha que juega la gobernadora para desplazar a Lunghi de la Municipalidad. Cuando surgieron esas versiones a principio de año, el edil recientemente había deslegitimado la asamblea de la UCR convocada por el intendente, argumentando que fue «extemporánea» debido a que aún no se había concretado la Convención Provincial.
La lista de UCR pura que presentó el oficialismo local para las elecciones legislativas 2017 y la posterior elección de Julio Elichiribehety en la Jefatura de Gabinete, un hombre con fama de inflexible defensor de la postura lunghista, fueron muestras de una respuesta fríamente pensada para pelear esa interna desplazando a los «traidores» y posicionándose fuerte contra los hombres de Vidal.
