La empresa Serber SA había cesado sus actividades en la escuela Polivalente y lo hizo con ruido, ya que tanto los operarios de la UOCRA como los alumnos impulsados por el Centro de Estudiantes realizaron una protesta con carteles, música y bombos en la puerta del establecimiento.
Finalmente el lunes 4 decidieron volver al trabajo ante la promesa de pago del gobierno de María Eugenia Vidal y, si bien no se efectivizó en su totalidad, lograron cobrar parte de la deuda que les permite seguir funcionando.
El pago provincial permitió a Serber ponerse al día con el pago de quincenas adeudadas a los treinta trabajadores y entregó más material para avanzar con lo que resta de la obra.
