Muy a pesar del presidente de la Usina, Matías Civale, que es uno de los mayores defensores de la instalación de la Termoeléctrica en Tandil, aún cuando no se ha evaluado el impacto ambiental debida y acabadamente, que puede tener para la región, se conoció en la tarde de ayer la intención de MSU Energy de mudarla a la localidad de Barker, si en Tandil no estuviesen dadas las condiciones.
En una noticia publicada por el Multimedios El Eco, Civale contó que “cuando se hizo la presentación, se supo que la adjudicación es del nodo Tandil, al que se puede acceder desde dos lugares: la línea que va desde Tandil a Olavarría, o la que va desde Tandil a Barker» y aclaró que existe una alternativa ya que «si no se radica acá, podría radicarse en la zona cercana a Barker”.
¿Y la estación eólica qué tiene que ver?
En otra de las revelaciones para que la planta Termoeléctrica se quede en la ciudad, Civale salió a contar que existe un proyecto por el que, casualmente, ayer se acercó a Tandil la directora del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (Ceare), Mirta Gariglio, para dar a conocer los resultados de un estudio de medición eólica que realizaron durante el último año, encargado por la Usina, a partir de la instalación de una antena en María Ignacia Vela.
El argumento de Civale es que como se necesita tener un sistema estable antes de la instalación de las plantas de energía eólica, no sería posible instalarla si no se instala aquí la Termoeléctrica. Pero por algún motivo los estudios para la instalación de generadores eólicos en Vela se mandaron a hacer dos años atrás, cuando no existía ni el proyecto ni la idea de instalar la Termoeléctrica en la ciudad. Además se trata de una planta Termoeléctrica que no necesariamente generará energía para Tandil, por más que aquí se instale.
Ese argumento parece estar más ligado a un intento por embarrar la cancha y generar confusión alegando que sin Termoeléctrica no hay proyecto de energías renovables y sustentables, cuando en realidad se trata de dos proyectos separados que transitan caminos diferentes y que en ningún caso uno depende del otro. Al menos no hay un argumento serio y fundamentado que así lo indique por ahora.
