“Le tengo miedo al desplome del Gobierno por razones económicas”, soltó el ex presidente y pidió evitar que “vuelva” el “que se vayan todos”. “Sería malo que el peronismo gane las elecciones”, evaluó.
Eduardo Duhalde fue gobernador de Buenos Aires, candidato presidencial derrotado en 1999 y finalmente presidente interino en 2002, en medio de la peor crisis de la historia reciente de Argentina, tras la dimisión del radical Fernando De la Rúa.
El ex dirigente bonaerense del peronismo de derecha cree que hay que dejar que Macri gane las elecciones de 2017, en las que se renueva buena parte del Congreso, porque si no los inversores se alejarán de Argentina y podría volver el “que se vayan todos” que dominó la crisis de 2001, de la que se cumplieron 15 años.
Duhalde explicó que desde su visión «tenemos un Gobierno con el que no estoy de acuerdo, pero si no gana las elecciones legislativas del año que viene Argentina puede entrar en un momento muy difícil. Argentina necesita créditos del exterior y si gana la oposición el país no será confiable para el posible inversor. El Gobierno se equivoca y no hace las cosas bien, pero hay que apoyarlo. Sería malo para el país que el peronismo gane esas elecciones, aunque el gobierno hace lo imposible para perderlas».
Sin embargo fustigó al gobierno del Presidente Macri y explicó que «son muy primitivos en la forma de gobernar. El tarifazo, por ejemplo. Eso lo hace un Gobierno que no tiene capacidad para analizar temas tan importantes. Además son muy lentos, no tienen militancia de trabajo. Y tienen dificultades propias de un Gobierno nuevo, que además es un gobierno de municipio que no tiene muchos dirigentes. Yo les digo ‘júntense, hagan una coalición con (Sergio) Massa y con el socialismo’, y Macri no quiere».
Finalmente ante la consulta del diario El País, de España sobre Si Macri pierde las legislativas puede volver un 2001, el expresidente interino aseguró que «sí, puede volver el ‘que se vayan todos’. Si la gente no quiere a los que se fueron, tampoco quiere a los que están y no hay alternativas posibles al gobierno… Porque en 2001 había alternativas, como fue el caso mío y el de Alfonsín».
