Santamarina y Flandria no pasaron del cero en la tarde de domingo y firmaron tablas en el partido correspondiente a la fecha número 10 del Torneo de la Primera B Nacional. El encuentro se disputó en el Estadio Carlos V en la localidad de Jauregui donde el aurinegro no encontró el gol, fue protagonista con cancha y pelota y se trajo un punto importante de cara a lo que sigue en el próximo capítulo, el partido de local frente a Juventud Unida de Gualeguaychu. «Ojalá sea el puntapié inicial para seguir sumando» declaró motivado Mauricio Nosei que se la jugó por chicos nacidos en Tandil para tener rodaje y darle crecimiento en el futuro más cercano.
El aurinegro venía de dos derrotas consecutivas, la más dolorosa frente a la lepra mendocina jugando de local y el traspié en José Ingenieros ante un Almagro que está en levantada, pudo mantener el cero en su arco y sacó un punto en una cancha que suele ser difícil aunque el canario no ganó de local en lo que va del certamen. Mauricio Nosei intento darle al equipo más velocidad en el ataque con la inclusión de Diego Sosa quien había sido una carta importante en el primer tramo de la temporada jugando de volante, y también puso en cancha a Mariano Buzzini, el ex Aldosivi que desde que llegó al club no había firmado planilla como titular en ningún cotejo. La decisión de poner en cancha jugadores tandilenses le da un valor agregado a un equipo que no tiene presión en la mirada de reojo de los promedios y necesita encontrar un funcionamiento como equipo. La vara a seguir seguramente estará en los primeros partidos de Nosei como entrenador y en el de Copa Argentina frente a Nueva Chicago como ejemplo.
«Fue un partido duro pero tendríamos que haberlo ganado. Veníamos de dos derrotas y sumar siempre es bueno, pero como se dió el partido se veía que podíamos ganarlo. Nos faltó dar bien los últimos pases» declaró el capitán Martin Michel tras el pitazo de Ignacio Lupani y ahí está el mayor problema de Santamarina cada vez que salió del San Martín. De local impone condiciones juegue contra quien juegue, presiona alto, trata de llevar el equipo para adelante desde el arranque. En condición de visitante ha jugado de otra manera, entregando la pelota para con velocidad intentar de contra ataque generar ese peligro.
Cuando los pases no son precisos el funcionamiento no es el mismo, cuando la precisión no se encuentra es muy difícil generar peligro más allá del despliegue que siempre demuestra el aurinegro en casa o fuera de Tandil. En la cancha de Flandria el equipo de Nosei intentó subir los porcentajes de tenencia de pelota, lo logró pero la frialdad en los últimos metros de la cancha nunca apareció. «La idea era poner intensidad, desgastarlos a partir de la tenencia de la pelota, porque Flandria venía de jugar entre semana. Lo hicimos por momentos, pero nos faltó resolver mejor las jugadas” fue el análisis de Nosei terminado el encuentro.
El empate siempre sirve cuando la racha era de dos derrotas consecutivas. El funcionamiento del equipo mejoró en condición de visitante, siendo más protagonista que el local e intentando siempre tener la posesión de la pelota en el eje con Zarate y Buzzini. Santamarina es un rival duro de la categoría, entiende cómo se juega el certamen que pasea a los clubes por toda la Argentina y lo más importante es que la presión es una palabra que no se presenta en la ciudad. En ese contexto es muy valioso contar con jugadores serranos en el plantel y muy importante que tengan la posibilidad de mostrarse. El empate suma uno, el plantel suma confianza en todos sus componentes y el próximo fin de semana el punto conseguido en Jauregui será de color dorado si en el San Martín se imponen condiciones y se le gana a Juventud Unida de Gualeguaychu.
