Hace unas semanas, un estudio del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina, dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA reveló que en Argentina casi la mitad de las compras en las cajas de los supermercados se pagan con la tarjeta de crédito.
No es un hecho aislado
El fenómeno va acompañado de la caída en las ventas de los supermercados minoristas (que el mismo Centro estima que fue de un 7% acumulada desde que comenzó el actual mandato) y es complementario al retroceso que se evidencia en el uso de tarjetas de débito y efectivo al momento de abonar los productos básicos. Mientras que las tarjetas de crédito se utilizan en el 46% de las transacciones, débito cayó al 27%, efectivo al 16% y el restante 11% corresponde a otros medios de pago.
Supermercados: ¿Endeudarse o restringirse?
Frente a un supermercado en plena Avenida 7 de La Plata, varios vecinos comentaron al micrófono de DIB si se identificaban con esa tendencia: muchos afirmaron ser reacios al uso de tarjetas de crédito, optando por restringir sus consumos o incluso cambiar sus ahorros antes que endeudarse. Otros, sin embargo, no tienen otra posibilidad que entregarse al crédito para comprar lo básico, ya sean alimentos o medicamentos (DIB)


