El gobierno impulsará una controversial reforma laboral conocida como el “Modelo Griego”, inspirada en políticas de flexibilidad de la eurozona.
Según el borrador que tiene en su poder el gobierno, la propuesta incluye la extensión de la jornada laboral a 13 horas diarias, la eliminación de las indemnizaciones por despido y una flexibilización de las vacaciones que otorga a los empleadores la potestad de decidir los días que el trabajador tomará de descanso, pudiendo dividirlos según las necesidades de la empresa.
La jornada laboral de 13 horas sería negociable entre empleadores y empleados, con un tope semanal de 60 horas. La eliminación de las indemnizaciones, otro punto polémico, propone reemplazar el sistema actual por un fondo de cese laboral, similar al de algunos países europeos, donde los trabajadores acumulan aportes para cubrir despidos.
El borrador también revela una novedad: los empleadores podrían determinar los días de vacaciones de sus empleados, con la posibilidad de fraccionarlos según las necesidades operativas de la empresa, rompiendo con la práctica tradicional de períodos vacacionales continuos. Esta medida, según el documento, busca “optimizar la productividad y adaptarse a las demandas del mercado global”.
Fuente: Crónicapolitica
