Patricia Bullrich comparó al PAMI con “una compañía de seguros donde todos los autos chocan” y dijo que le “gustaría” desmantelar al organismo que cubre a más de 5 millones de jubilados y pensionados.
A Patricia Bullrich no le alcanza con haber enviado a las fuerzas de seguridad a reprimir a los jubilados que se manifestaban frente a los recortes del Gobierno de Javier Milei. Ahora, la flamante senadora de La Libertad Avanza redobló la apuesta y propuso eliminar el PAMI, lo que dejaría sin servicio a más de 5 millones de jubilados que dependen de esta obra social.
Durante una entrevista, la exministra de Seguridad calificó la existencia del Programa de Asistencia Médica Integral como “un error” y utilizó una metáfora que revela el carácter profundamente inhumano de su planteo: “Conceptualmente es un error el PAMI. Tenés una compañía de seguros donde todos los autos chocan. Chocan en un período de tiempo muy corto”.
La comparación de los adultos mayores con “autos chocados” deshumaniza completamente a millones de personas que ya vienen siendo golpeadas por La Libertad Avanza. Bullrich describió al organismo como “un gasto brutal” y afirmó que “cuando vos tenés todas personas grandes en un seguro de salud, no es un seguro: es un gasto brutal acumulado”.
La senadora libertaria propuso trasladar los aportes que actualmente van al PAMI hacia las obras sociales sindicales. Según su análisis, “es mucho más barato si vos le das el aporte que hoy pagan al sindicato, que además se saca de encima a los afiliados a los 60 o 65 años, de acuerdo a la edad en que se jubilen, y no lo tienen nunca más”.
El problema (además del intento de desligarse por parte del gobierno nacional) es que la propuesta deja completamente desprotegidos a todos los jubilados y pensionados que no están afiliados a sindicatos.
La mayoría de los adultos mayores que reciben jubilaciones mínimas, pensiones no contributivas o que trabajaron en sectores sin representación sindical quedarían sin ningún tipo de cobertura sanitaria.
La exfuncionaria justificó su planteo afirmando que el PAMI “no tiene una atención demasiado buena” y que “es tan grande que nunca nadie lo puede terminar de arreglar”. Ante la consulta sobre si La Libertad Avanza pretende concretar esta medida, reconoció que actualmente “no está en estudio”, pero dejó en claro sus intenciones: “Es algo que a mí me gustaría que se piense”.
La importancia del PAMI para millones de argentinos
Lo cierto es que el PAMI constituye la única cobertura de salud para más de cinco millones de jubilados, pensionados y sus familias. El organismo brinda un sistema integral de prestaciones que resulta fundamental para la supervivencia y calidad de vida de los adultos mayores en Argentina.
El programa establece diferentes niveles de cobertura farmacológica que van desde importantes descuentos hasta la provisión totalmente gratuita de medicamentos, y si su atención ha empeorado en los últimos años ha sido por los recortes del gobierno libertario.
Para enfermedades crónicas y agudas de mayor complejidad como hipertensión, problemas cardíacos o EPOC, el organismo ofrece descuentos del 50% al 80% sobre un precio ya negociado con laboratorios y farmacias. Para medicamentos de uso eventual, como antibióticos o tratamientos locales de corta duración, el descuento es del 40%.
Pero el beneficio más crucial es la cobertura total al 100% para medicamentos destinados a patologías graves y crónicas. Esta prestación gratuita incluye tratamientos para diabetes, enfermedades oncológicas y oncohematológicas, VIH, Hepatitis B y C, hemofilia, artritis reumatoidea y tratamientos post-trasplante, entre otras patologías de alto impacto económico.
Además, el PAMI cuenta con un subsidio social para medicamentos ambulatorios dirigido a afiliados en situación socioeconómica vulnerable que necesitan fármacos no incluidos en el listado de cobertura total. Este beneficio puede cubrir hasta el 100% del costo, aunque requiere cumplir requisitos específicos.
El organismo también garantiza prótesis, atención especializada y tratamientos crónicos que resultan inaccesibles para la mayoría de los jubilados debido a sus magros ingresos. Sin esta cobertura, millones de adultos mayores quedarían expuestos a la imposibilidad de acceder a medicamentos y tratamientos esenciales para su supervivencia.
Bullrich dejó caer la propuesta en un contexto donde los jubilados y pensionados ya han sufrido recortes en las jubilaciones, demoras en prestaciones y restricciones en el acceso a medicamentos, situación que ha llevado a los adultos mayores a manifestarse en las calles, donde fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad bajo las órdenes de la entonces ministra.
Ahora, lejos de proponer mejoras o reformas para optimizar el funcionamiento del PAMI, la senadora libertaria ataca directamente la existencia del organismo. Su visión reduce a los adultos mayores a una cuestión meramente contable, priorizando la reducción del gasto por sobre la protección de derechos fundamentales como el acceso a la salud.



