El caso de la criptoestafa $LIBRA que involucra al presidente Javier Milei sumó este miércoles un nuevo capítulo en los tribunales de Estados Unidos, con la presentación de una ampliación de la demanda colectiva que profundiza las acusaciones contra los responsables de los fraudes con los tokens.
El documento, titulado “Supplemental Amended Class Action Complaint”, incorpora por primera vez un apartado completo denominado “El fraude de Libra”, donde se detalla cómo Hayden Davis impulsó el proyecto bajo la idea de una “moneda argentina”, usada como fachada para captar fondos de pequeños inversores a través de redes sociales. En ese esquema, según el texto, fue clave la promoción activa del presidente Javier Milei, cuyo discurso de libertad económica habría sido utilizado como herramienta de legitimación.
La nueva presentación amplía el reclamo bajo la ley RICO, que en la legislación estadounidense se aplica a casos de asociación ilícita continuada. También se describen movimientos recientes de fondos desde las wallets asociadas al token LIBRA, incluso después de las órdenes judiciales que prohibían su manipulación.
Entre los pedidos, los demandantes solicitaron nuevas medidas cautelares y una auditoría forense del código de los contratos inteligentes para rastrear los flujos financieros. Además, se incorporaron como pruebas una serie de documentos internos, entre ellos los archivos “M3M3 Calcs Template” y “Token Launch Organizer”, que demostrarían una planificación deliberada del fraude.
El texto subraya el vínculo directo con el público argentino, destacando el uso del discurso de la “libertad” para dar apariencia ideológica a lo que, según los denunciantes, fue una estructura de engaño organizada. En este sentido, la causa ya no apunta a un solo token, sino a un sistema coordinado para manipular mercados y lavar fondos con presencia en distintos países de América Latina.
La investigación judicial ahora se centra en probar que $LIBRA fue parte de un entramado mayor de estafa. La jueza Jenifer Rochon deberá resolver en las próximas semanas los pasos a seguir y si la causa avanzará hacia la etapa de juicio formal.
Según la documentación presentada, los acusados desarrollaron internamente lo que denominaron “Capital Extraction Scheme”, un mecanismo dividido en tres fases.
La primera etapa consistía en una inyección inicial de liquidez controlada por los propios organizadores. En la segunda, desplegaban una campaña de promoción viral a través de redes sociales, utilizando mensajes sobre la “libertad financiera” para atraer pequeños inversores. Finalmente, la tercera fase implicaba el retiro sincronizado de los fondos, acompañado por la desactivación del mercado secundario, lo que bloqueaba temporalmente las órdenes de venta de otros usuarios.
En la práctica, ese sistema les permitía extraer la totalidad de los depósitos realizados por los compradores, dejando los tokens sin respaldo real. Tras el retiro de los fondos, $LIBRA perdió más del 95% de su valor, arrastrando a miles de personas que habían invertido bajo la promesa de una criptomoneda inspirada en el modelo libertario argentino.
La jueza Rochon deberá definir en las próximas semanas el destino de la causa, que podría convertirse en uno de los precedentes más relevantes sobre fraudes con activos digitales en la región. (DataGremial)



