Se anticipa un aumento de hasta un 15% en el precio de la carne para las fiestas de fin de año

A medida que se acercan las fiestas de fin de año, los consumidores deberán prepararse para un nuevo ajuste en el precio de la carne vacuna. Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), anunció que se prevé un aumento de entre el 10% y el 15% hacia finales de noviembre y principios de diciembre.

Según explicó Schiariti en diálogo con FM Espacios 92.5 de Formosa, esta suba no responde a una especulación, sino a un fenómeno estacional. «El aumento que se va a dar es estacional», afirmó. Sucede cuando comienza a terminarse la hacienda nacida el año anterior, lo que provoca una reducción en la oferta disponible. Este incremento se notará recién a fin de mes o comienzos de diciembre, ya que el proceso de ajuste en el mercado «empezó a moverse muy lentamente».

A pesar de la inminente suba, Schiariti aclaró que la carne «viene creciendo por debajo de la inflación». No obstante, reconoció la preocupación por el impacto en el poder adquisitivo de la población. En este sentido, señaló que el consumidor argentino ha modificado sus hábitos. Ante los altos costos, «el consumidor decide cambiar y esto se refleja en un mayor consumo de cerdo y pollo, opciones más económicas».

Durante el programa La otra mirada, Schiariti reflejó que los argentinos comen 114 kilos de carne por año, sin embargo, admitió que lo que ha disminuido es el consumo de carne vacuna en favor de otras alternativas más accesibles. «Con el precio promedio de un kilo de carne vacuna se pueden comprar tres kilos o tres kilos y medio de pollo, o se pueden comprar dos kilos o dos kilos y medio de cerdo», detalló.

El asado, corte emblemático en la mesa argentina, es paradójicamente uno de los más caros si se analiza su rendimiento. Schiariti explicó que, de un kilo de asado, aproximadamente 350 gramos son hueso y 250 gramos son grasa. «Entonces, te sale casi 20.000 pesos el kilo de carne» neta, argumentó, destacando que «conviene más comprar lomo que comprar asado, porque el lomo no tiene hueso».

Consultado sobre el costo de un asado para cuatro personas, estimó que se necesitan dos kilos si es el único plato, lo que rondaría los 20.000 pesos solo en carne, considerando un precio base de 10.000 pesos por kilo.

Además, el presidente de CICCRA detalló cómo funciona la fijación de precios en las carnicerías según la demanda del barrio. En zonas de menores recursos, el carnicero aumenta más los cortes del cuarto delantero, como la falda, que tienen mayor salida. Por el contrario, en barrios de mayor poder adquisitivo, suben más los cortes del cuarto trasero como el cuadril, el lomo o el bife.

Una industria con dos realidades
El sector frigorífico atraviesa un momento complejo con realidades divergentes. Las empresas dedicadas exclusivamente al mercado interno están «atravesando un muy mal momento», aseguró Schiariti. La caída del consumo ha llevado a suspensiones rotativas de personal. «Hay empresas que ya han suspendido gente porque tienen baja faena, no les hace falta, y entonces suspenden», explicó, añadiendo que un trabajador suspendido cobra el 70% de su salario.

Por otro lado, las empresas que exportan «están más cómodas. Aunque los precios internacionales han caído, se han recuperado en los últimos meses, permitiéndoles una mayor estabilidad financiera», dijo.

Finalmente, Schiariti destacó el prestigio de la carne argentina en el mundo como prueba del valor de la marca nacional.

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