La Boleta Única de Papel fue un fracaso y los números dan cuenta de ello. En las provincias donde se elegían diputados y senadores, el voto en blanco quintuplicó en la Cámara Baja a los de la Cámara Alta. Una muestra de la pésima implementación de este sistema.
Los peores resultados que expresan este diferencial fueron en Chaco (9,26% blanco en Diputados; y apenas 2,12% en Senadores); Entre Ríos (9,90% en Diputados y 3,36% en Senadores); Neuquén (9,30% en Diputados y 3,61% en Senadores) y Salta (9,55% en Diputados frente a 3,62% en Senadores).



