La salida de compañías extranjeras de la Argentina continúa. En los 21 meses de gestión de Javier Milei ya se fueron 16 multinacionales, un número menor al del gobierno de Alberto Fernández, cuando llegaron a irse hasta 15 por año.
La última operación fue la compra de Diagnóstico Maipú por parte de Swiss Medical, tras la salida del grupo brasileño Dasa, que vendió sus ocho centros de imágenes y 15 laboratorios por US$ 110 millones. A esta desinversión se sumó la de Magnera (ex Berry), fabricante de films y textiles, que cerró su planta en Pilar y despidió a 60 empleados.
En la lista de bajas figuran pesos pesados como ExxonMobil, HSBC, P&G, Clorox, Mercedes-Benz, Telefónica, Petronas y Nutrien, entre otros. También se desprendieron de activos grupos como SHV Holding (Makro) e Internexa. En total, desde la pandemia de 2020 más de 80 multinacionales abandonaron el país.
Varias negocian su retirada: Raízen, que busca vender la red de 700 estaciones Shell y la refinería Dock Sud (valuadas en US$ 1.500 millones); Carrefour, que evalúa ceder o asociarse en su operación local; Paramount, dueña de Telefe; e InterCement, controlante de Loma Negra.
A eso se suma el plan de Alsea, que intenta desprenderse de Burger King pero conservar Starbucks, y la reestructuración de TotalEnergies, que vendió áreas en Vaca Muerta a YPF.
Si bien analistas esperan que el ritmo de salidas se modere por la mejora en el clima de negocios, advierten que el historial reciente de cepo cambiario, trabas para girar dividendos, alta carga impositiva y falta de previsibilidad complica atraer inversores extranjeros. Por eso, la mayoría de los activos vendidos terminaron en manos de grupos locales.
Fuente: El Economista