Preocupado: Gonzalo Santamarina en estado de alarma por el escándalo de las coimas en salud

La crisis que golpea al oficialismo nacional llegó de lleno a Tandil y tiene en el centro de la escena a Gonzalo Santamarina, principal referente de La Libertad Avanza en la ciudad. Su cercanía con Sebastián Pareja, hombre fuerte del armado bonaerense y operador de confianza de los hermanos Javier y Karina Milei, lo dejó en el ojo de la tormenta tras las denuncias que lo acusan de cobrar millonarias coimas a prestadores de salud.

El caso, que se suma a la creciente ola de cuestionamientos internos y externos contra el espacio libertario, genera una profunda incomodidad en la militancia local y expone las tensiones que atraviesa el proyecto político que gobierna el país. Lo que hasta hace poco era exhibido como un sello de legitimidad –la relación directa con los Milei a través de Pareja– hoy se convirtió en un lastre difícil de sostener.

En los pasillos de la política tandilense se habla de un clima de alarma y desconcierto: el escándalo golpea de lleno a quienes apostaron a consolidar el armado libertario en la ciudad y abre interrogantes sobre la capacidad del espacio para sostenerse en medio de semejante sacudón.

Santamarina, identificado públicamente como aliado de Pareja, carga ahora con el peso de un vínculo que incomoda y que erosiona la pretendida imagen de “renovación y transparencia” con la que La Libertad Avanza buscó instalarse en Tandil.

Lejos de fortalecer al espacio, la proximidad con el círculo íntimo de los Milei se transformó en un problema político que desvela a sus dirigentes locales y que deja al partido en estado de máxima tensión.

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