Dos días después de confirmar la condena e inhabilitación política de Cristina Fernández de Kirchner, los jueces de la Corte Suprema de Justicia oficializaron un nuevo aumento salarial del 2,2% sobre sus ya millonarios ingresos.
El fallo contra la ex presidenta fue dictado el martes 10 de junio, con el voto unánime de Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. Apenas 48 horas después, los mismos jueces firmaron la Acordada 16/2025, mediante la cual se otorgaron un incremento salarial del 2,2%, bajo el argumento de «mantener el poder adquisitivo».
Antes del aumento, los ingresos brutos de los miembros de la Corte eran los siguientes:
Horacio Rosatti: $19.147.398,84
Ricardo Lorenzetti: $19.534.215,98
Carlos Rosenkrantz: $18.567.176,62
Con la suba del 2,2%, los ingresos quedaron por encima de los $19,5 millones mensuales en el caso de Rosatti, quedando todos los jueces muy cerca o directamente rozando los $20 millones mensuales.
A diferencia del resto de los trabajadores argentinos, los jueces del máximo tribunal no pagan el Impuesto a las Ganancias, por lo que perciben estos montos en forma íntegra, sin retenciones impositivas.
El incremento salarial se produce en un momento en el que el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Economía conducido por Luis Caputo, viene presionando por imponer un tope de apenas 1% mensual a los acuerdos salariales del sector público, congelando incluso las homologaciones de paritarias ya firmadas en diversos gremios.
Este nuevo aumento vuelve a poner en el centro del debate el régimen de privilegios de los jueces: además de sus altos sueldos, cuentan con estabilidad vitalicia, regímenes jubilatorios especiales y exenciones impositivas que no rigen para el resto de los trabajadores y trabajadoras del país.
Fuente: Identidad sindical