Derrota para el gobierno y el macrismo: el Senado rechazó el proyecto de Ficha Limpia

Tras más de seis horas de debate el Senado dio por finalizado el capítulo de Ficha Limpia en el Congreso. Contra todos los pronósticos, por un voto, la oposición de Unión por la Patria logró rechazar la iniciativa que automáticamente perdió estado parlamentario. El resultado fue de 36 votos positivos contra 35 negativos. El punto es que para aprobarse necesitaba la mayoría absoluta de 37. La votación resultó un bombazo. La clave estuvo en que dos senadores de Misiones, que tienen bloque propio, votaron en contra y en la ausencia de un legislador de Unión por la Patria.

Al inicio del debate circuló como rumor que el texto podría tener modificaciones para que luego sea devuelto a Diputados. De esa manera se lograría que el PRO y su candidata a legisladora porteña, la diputada Silvia Lospennato, autora del proyecto, no tuvieran un “triunfo” por ser los promotores de la iniciativa. Todo en medio de la disputa electoral del PRO con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, contra todos los pronósticos, ni siquiera se logró el número clave que era 37 para que la norma sea aprobada.

El debate se dio entre cruces acalorados y acusaciones de corrupción y proscripción. La iniciativa proponía prohibir que personas con condenas en segunda instancia por delitos contra la administración pública puedan postularse como precandidatos o candidatos en las elecciones generales, así como ejercer cargos partidarios. El dictamen aprobado en Diputados alcanzaba a delitos contra la administración pública como cohecho, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles, administración fraudulenta, entre otros.

En el recinto del Senado hubo exposiciones de casi 40 senadores. Como miembro informante, la senadora del cordobesismo Alejandra Vigo explicó que el principal objetivo de la iniciativa era garantizar que aquellos con una condena confirmada de segunda instancia por delitos relacionados con el manejo fraudulento de fondos públicos no puedan acceder a cargos electivos o de liderazgo dentro de los partidos políticos. Vigo destacó que el “espíritu” de la propuesta era asegurar que los ciudadanos no elijan a personas que hayan sido condenadas por corrupción y que, además, los partidos políticos no puedan postular a estas personas para cargos de representación popular.

Las críticas a la iniciativa fueron por parte de los senadores de Unión por la Patria. Destacaron que apunta a “delitos selectivos” y que es una norma que permite al Poder Judicial acumular más poder: “Esos sectores van a poder seleccionar los candidatos y lamentablemente siempre van en contra del peronismo”, dijo Eduardo «Wado» de Pedro. “Es un proyecto malo, pero lo van a votar por presión mediática. Ficha Limpia es la culminación de un método mafioso de proscripción de dirigentes a partir del manejo de los medios y el copamiento ilegal de sectores del Poder Judicial», añadió.

La neuquina Silvia Sapag, del mismo bloque, manifestó: “Ficha Limpia podría permitir que personas con antecedentes penales graves, como homicidas o secuestradores, accedan a cargos públicos”. Según Sapag el proyecto buscaba “proscribir peronistas” y no abordaba el problema de fondo relacionado con la corrupción en la política. Además hizo duras críticas al sistema judicial. Acusó a los jueces de no pagar impuestos y de recibir sueldos “exorbitantes”. Según la senadora, el hecho de que tengan una posición vitalicia los hace más susceptibles a ser “funcionales al gobierno” para no perder su estatus y beneficios económicos.

En la misma línea, Silvina García Larraburu señaló que “la verdadera casta en el país es la familia judicial, cuando vamos a hacer el verdadero trabajo de democratización de la justicia, que son los que deciden el futuro de los dirigentes políticos”. “Lo que se está proscribiendo es la posibilidad de la construcción de universidades y centros de alta tecnología, la posibilidad del desarrollo científico y tecnológico».

A su turno, Anabel Fernández Sagasti (UxP) afirmó: “Nos enfrentamos a un proyecto que nos quieren vender o hacer presentar con la cara amable de la transparencia pero que sabemos que en el fondo esconde una vieja y conocida intención que siempre ha caído en las espaldas del peronismo”. “De Ficha Limpia no tiene nada porque pretende limpiar lo popular. Pone al mismo nivel la limpieza y la proscripción. Es un eslabón más para disciplinar al peronismo sobre todo a Cristina Fernández”, finalizó.

Los defensores
Otros oradores que defendieron el proyecto fueron las radicales Mariana Juri y Carolina Losada. En el caso de Juri afirmó: “Ficha Limpia es solo una herramienta. No es la solución a todos los problemas de los ciudadanos, pero hoy con este proyecto aportamos algo tan básico como que quienes pretendemos representar a los argentinos no seamos corruptos”.

En tanto que Losada expresó orgullo porque en su provincia “tres personas se quedaron afuera por aplicar ficha limpia por ser deudores alimentarios”. “Esta ley no tiene ni nombre ni apellido. Es en contra de todos aquellos que hayan cometido ilícitos contra la gente, que hayan estafado desde un cargo público». “Este proyecto de ley fue pedido por toda la ciudadanía y hoy es el primer día de la reconstrucción de la relación entre la sociedad y la política”.

En el PRO, Carmen Álvarez Rivero también respaldó el proyecto. Enfatizó que es un primer paso crucial para recuperar la confianza de la ciudadanía. “En Argentina reina la impunidad. Por eso tenemos que mandar una señal clara. Basta de privilegios para los corruptos”, señaló

Por su parte, Luis Juez advirtió: «Esto es una condición básica, mínima, indispensable. En un país serio nadie vota dirigentes condenados por haber administrado incorrecta o irregularmente el dinero público. Pero en Argentina necesitamos una ley de Ficha Limpia».

Desde UCR Evolución, Martín Lousteau destacó que respaldaba el proyecto «porque es un paso en la dirección correcta, pero no es para festejar. Con esto no se termina la corrupción. No hay que venderle espejitos de colores a la sociedad».
Fuente: Tiempo Argentino

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