El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó hoy la estrategia de la oposición de interpelar funcionarios e impulsar una comisión investigadora en el marco del cripto escándalo Libra, y lo asoció al “montaje de un tribunal mediático cuya única finalidad es el rédito político y la especulación electoral”.
Durante la sesión especial en la Cámara de Diputados, el funcionario reclamó que la comisión investigadora “no extralimite sus funciones” ni se transforme en un “órgano paralelo de Justicia” arrogándose “atribuciones que la Constitución reserva exclusivamente al Poder Judicial”.
En el arranque de la interpelación, Francos leyó un escrito en el que enfatizó que el presidente “no mantiene ni mantuvo ningún vínculo con $LIBRA”. Reconoció que el Presidente se reunió con Julian Peh (Kip Protocol) y Hayden Mark Davies (Kelsier Ventures) -impulsores de $LIBRA- así como con Mauricio Novelli, señalado como el nexo entre Milei y los empresarios. Sin embargo, subrayó el carácter personal de esos encuentros y descartó cualquier tipo de contraprestación económica recibida por parte del Presidente por esas reuniones.
“El Presidente no mantiene ni mantuvo relación alguna con las personas involucradas”, afirmó Francos, y agregó: “No existió participación del Estado nacional, ni de sus organismos o asesores, en el proyecto mencionado. Tampoco hubo contratos, acuerdos ni directivas para coordinar o promover su funcionamiento”.
Cuando finalizó su exposición inicial, que se prolongó durante 20 minutos, los diputados de Unión por la Patria Sabrina Selva, Itai Hagman y Juan Marino arrancaron con una metralla de preguntas. Francos se aferró al libreto inicial, aunque en algunos pasajes admitió que no tenía respuesta.
Los legisladores opositores pusieron la lupa en el tuit que publicó el presidente del 14 de febrero pasado, por el que dio a conocer el proyecto “Viva la Libertad Project” con la creación del token $LIBRA. “En ese mismo tuit el Presidente incorpora algo que nadie había hecho publicidad anteriormente, que es el número de contrato, a partir del cual las personas podían acceder a comprar el criptoactivo. ¿Por qué se insiste en que el Presidente se limitó a difundir un proyecto cuando fue el primero en dar a conocer el número de contrato?”, lanzó la diputada Selva.
Francos repitió lo que sería su latiguillo. “El presidente se limitó a difundir información que era pública. Yo no tengo que ver en el tema”, sostuvo. “La información no era pública. En la página web Viva la Libertad Project, en el momento en que Milei tuitea, todavía no estaba el número de contrato. Con lo cual, hay una coordinación evidente”, replicó Hagman.
A su turno, el diputado Nicolás Massot (Encuentro Federal) preguntó por qué, si el presidente Milei admitió que fue engañado por quienes pergeñaron esta presunta estafa -que hoy es investigada por la Justicia en la Argentina, Estados Unidos y España- no se presentó como demandante en la Justicia.
“Insisto: se trató de un negocio entre privados del que el presidente no fue partícipe -respondió Francos-. Él se limitó a difundir un proyecto que creía que era de interés para los argentinos. Usted sugiere que (el presidente) debería denunciar a los estafadores; hasta ahora no considera que es una estafa”.
“¿Entonces, por qué retiró el tuit cuatro horas después?, se le repreguntó. “Porque vio que había ruido en las redes. Si es una estafa o no lo definirá la Justicia. Hasta que no se lo cite en una causa, (el presidente) no va a hacer absolutamente nada”, enfatizó el jefe de Gabinete, quien indicó que el jefe de Estado aún no designó un abogado pese a que hay investigaciones judiciales en marcha.
“Si recibe alguna acusación designará un abogado, hoy no necesita asesoramiento legal”, enfatizó. (DIB)