La Fiscalía de Brasil presentó cargos contra el expresidente Jair Bolsonaro por su presunta participación en un intento de golpe de Estado en 2022. En total, 34 personas fueron imputadas por «incitar y ejecutar actos contrarios a los Tres Poderes y al Estado Democrático de Derecho».
Bolsonaro enfrenta acusaciones por los delitos de «golpe de Estado», «tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho» y «organización criminal armada». Según la Fiscalía, la imputación se basa en manuscritos, archivos digitales, planillas e intercambios de mensajes que evidencian un esquema para romper el orden democrático.
Entre las pruebas recopiladas, se menciona que en el operativo golpista incluso se llegó a considerar la muerte del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, su vicepresidente Geraldo Alckmin y un juez de la Corte Suprema. No obstante, una investigación de la Policía Federal concluyó que la trama se abortó en diciembre de 2022 por falta de apoyo institucional de los altos mandos del Ejército.
Bolsonaro, a través de sus abogados, se declaró «indignado» por la acusación y calificó la denuncia como «inepta», «incoherente» y «fantasiosa». Su defensa sostiene que se ha construido una «narrativa fantasiosa» en su contra y confía en que la Justicia archive la causa por su «precariedad, incoherencia y ausencia de hechos verídicos».