El sector lácteo en crisis: el consumo cae a los niveles más bajos desde 1990

Durante el primer año de gobierno de Javier Milei, el consumo de lácteos experimentó una caída del 11,2% en comparación con 2023, lo que lo convirtió en uno de los más bajos de la historia del país, según el análisis realizado por el Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino, con datos oficiales disponibles.

Este descenso se dio en un contexto de inflación disparada, especialmente al inicio de la gestión de Milei, lo que afectó tanto al consumo como a la producción de lácteos. El análisis, que abarca desde el 1 de diciembre de 2023 (diez días antes de la asunción de Milei) hasta el 30 de noviembre de 2024, revela que, en esos doce meses, el consumo de lácteos alcanzó los 168 litros por persona al año, un valor que se sitúa apenas por encima de los niveles de la crisis de 1990 (162 litros). Este es uno de los consumos más bajos registrados, y la FAO recomienda un mínimo de 182 litros per cápita al año. En comparación, el consumo en 2001, durante un año crítico para el país, era un 32% superior (222 litros), y en 2015 un 29% mayor (217 litros). Incluso en 2020, el consumo fue un 8,3% superior al de 2024.

El análisis también destaca un cambio en los hábitos de consumo. Muchos consumidores de leche larga vida se pasaron al formato de sachet refrigerado debido a una diferencia de precio. En términos generales, las leches fluidas sufrieron una caída del 9,4%, pero las leches en cartón cayeron un 11,2%, mientras que las de sachet solo un 5,2%.

Además, las leches en polvo experimentaron una caída interanual del 29,7%, mientras que el consumo de quesos bajó un 7,1% en toneladas. Los yogures también vieron una merma del 12,7%, y el consumo de postres descendió un 51%.

Por el lado de la producción, en los primeros doce meses de la era Milei hubo una caída del 7,5%, la menor de los últimos cinco años, pero a la vez la producción más baja por habitante registrada. En noviembre de 2024, se produjeron 1.004 millones de litros, y en el acumulado de los doce meses se registraron 10.548 millones de litros, frente a los 11.404 millones producidos durante el último año de gestión de Alberto Fernández.

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