Loimar: Suspensión de trabajadores y paro de la producción por caída estrepitosa de las ventas y deuda millonaria con la Usina

Loimar S.A., la histórica fábrica de ladrillos y pisos con más de 50 años de presencia en la ciudad, ha anunciado la paralización temporal de su planta ubicada en el Camino a Base Aérea. El 30 de octubre pasado, la empresa apagó su horno de ladrillos, y el 19 de noviembre fue el turno del horno de pisos. La decisión se ha tomado debido a una serie de factores económicos que han complicado su funcionamiento.

En un comunicado oficial, firmado por Juan Loitegui, explicó que la empresa ha atravesado una situación difícil desde 2020. «Durante el año 2020 y por 18 meses, la empresa sufrió un bloqueo sindical ilegal sin precedentes», señala el texto. Si bien se logró retomar la actividad en 2021, los efectos del bloqueo «impidieron alcanzar los niveles de producción y venta necesarios en años posteriores».

A la ya difícil situación del post-bloqueo, se sumaron otros factores que hicieron insostenible la operación. La caída de la demanda en 2024, junto con «un precio deprimido y costos de producción en alza, sobre todo por aumentos en la tarifa de electricidad e insumos», fueron determinantes para la suspensión de la producción. «La operación se volvió insostenible», reconoce el comunicado.

Ante este panorama, Loimar S.A. decidió detener su actividad, pero, a pesar de las dificultades, mantiene la esperanza de recuperación. «Hoy, con reglas claras de respeto a la propiedad y un horizonte de crecimiento para 2025», la empresa conserva «la expectativa de poder retomar su actividad cuando el mercado se recupere y las variables económicas lo permitan».

Por el momento, el futuro de Loimar sigue siendo incierto. Aunque la empresa mantiene la posibilidad de reanudar sus operaciones si las condiciones del mercado mejoran, la paralización de la planta ha tenido un impacto significativo tanto en la economía local como en los trabajadores afectados. El cierre temporal supone un golpe importante para la comunidad, que depende de esta fuente de empleo, mientras que la incertidumbre persiste sobre cuándo y cómo se podrá volver a la normalidad.

Comunicado completo:

«Loimar S.A., propietaria de la fábrica de ladrillos y pisos ubicada en el Camino a Base Aérea, presente en la ciudad hace más de 50 años, comunica que se ha visto obligada a detener la producción de su planta: el horno de ladrillos se apagó el 30 de octubre pasado, para luego hacer lo mismo con el horno de pisos, el 19 de noviembre. Durante el año 2020 y por 18 meses la empresa sufrió un bloqueo sindical ilegal sin precedentes, y si bien pudo retomar su actividad en 2021, las consecuencias del mismo impidieron alcanzar los niveles de producción y venta necesarios en años posteriores. Por otro lado, la caída de la demanda durante 2024, un precio deprimido y costos de producción en alza, sobre todo por aumentos en la tarifa de electricidad e insumos, volvieron insostenible la operación. Ante este escenario el Directorio tomó la decisión de parar. Hoy, con reglas claras de respeto a la propiedad y un horizonte de crecimiento para 2025, Loimar S.A. conserva la expectativa de poder retomar su actividad cuando el mercado se recupere y las variables económicas lo permitan”.

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