Durante el mes de julio, la actividad industrial en Argentina experimentó una caída interanual del 5,4%, aunque reportó un incremento del 6,9% en comparación con junio, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Un patrón similar se observó en el sector de la construcción, que vio un descenso interanual del 20,4%, pero registró un aumento del 8% con respecto al mes anterior. En los primeros siete meses del año, el sector industrial acumuló una baja del 14,6%, mientras que la construcción sufrió una caída del 30,9%.
Las perspectivas para agosto presentan contrastes significativos. La producción de cemento sufrió una disminución interanual del 26,3% y un retroceso del 2,6% respecto a julio. Por otro lado, el sector automotriz experimentó una reducción del 18,6% en comparación con el mismo mes del año pasado, pero mostró una mejora del 16,2% en términos intermensuales.
El lunes pasado, en el marco de la celebración del Día de la Industria, el presidente Javier Milei criticó las políticas industriales implementadas en Argentina en las últimas décadas. “Para proteger a la industria se le robó al campo. Y esa protección lo único que generó es un sector industrial adicto al Estado”, afirmó Milei durante su discurso ante los empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Milei también cuestionó el proteccionismo: “Ningún país quebró por abrirse al comercio internacional. Todo lo que lo hicieron progresaron, de hecho. ¿A quién se le puede ocurrir semejante disparate? Y lo único que es pernicioso para el desarrollo industrial es tener un Estado elefantiásico montado a sus espaldas”, defendiendo así la apertura económica.
Al día siguiente, Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, respondió a las críticas del mandatario. “El sector es víctima y no victimario”, declaró Funes de Rioja, añadiendo que “no tenemos miedo a que se abra la economía, pero primero deben equilibrar el terreno fiscal, laboral y de acceso a capitales”.