Sileoni adelantó los cambios que se vienen en las escuelas secundarias bonaerenses

El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, anunció al comienzo de esta semana cambios sustanciales en el régimen académico de la escuela secundaria. La reacción de la política, de los medios y de una parte de la sociedad fue crítica: instaló el tema de la repitencia y dijo que se baja la exigencia para fomentar la ignorancia.

Sileoni se encargó a lo largo de toda la semana de discutir esas posiciones y de explicar, por un lado, en qué consisten realmente las medidas. Por el otro, trabajó en darles un contexto apropiado. El funcionario de Axel Kicillof, respondió acerca de las condiciones de aplicación del nuevo régimen -infraestructura, recursos humanos, horarios-, de los debates científicos y de los desafíos en torno a la educación, así como también de los resultados que se esperan obtener.

«Acepto que una gran cantidad de personas que no tienen por qué estar metidas en el tema educativa piensen que es un viva la pepa, que es lo mismo el que estudia y el que no estudia», ensayó al comienzo de su explicación el funcionario bonaerense, de extensa trayectoria en política educativa.

-Arranco por lo siguiente: se puede eliminar la repitencia sin eliminar la exigencia. El régimen académico que empezamos a modificar es como un modo de andar por la secundaria. No es lo único que hacemos en la secundaria: es una actualización un poco mayor. También estamos trabajando sobre los contenidos -eso va a estar definido hacia 2026-, en términos de infraestructura, hay 3.500 docentes y directivos nuevos, vamos a llamar a concurso para cubrir 3.500 cargos de director y vicedirector.

El gobierno de Axel Kicillof lleva a cabo una inversión inédita en materia de infraestructura escolar. Además de cientos de reparaciones y ampliaciones de edificios existentes, encaró la construcción masiva de escuelas. Son 222 a la fecha, de las cuales 50 corresponden a secundarios. No se detiene allí: hay otras 18 en construcción. Son números auspiciosos aunque no terminan de responder todas las preguntas: ¿Alcanzan los edificios y aulas disponibles? ¿Hay suficientes docentes?

«El 75 por ciento de nuestras escuelas tiene posibilidad de cursar a contraturno. En la pandemia tenemos muchas experiencias de dictar clases los sábados. Son 4.700 las escuelas, también hay una importante cantidad de escuelas rurales. Tenemos escuelas de 2.400 estudiantes y de 5 estudiantes. En estructuras más grandes es más difícil, las más chicas lo permiten. Son 1.7 millones de estudiantes: los que están en una situación de repitencia o de riesgo de repitencia son el 10 por ciento. Quiero decir que es una cifra que se puede manejar escuela por escuela. Además, no vas a tener el repitente, que es un chico que está ocupando un banco en la escuela». señaló Sileoni.

El debate sobre la repitencia, especialmente en la secundaria, parece tocar una fibra de parte de la sociedad que quiere llevar a «rienda corta» a los estudiantes. La repitencia, sin embargo, se dejó de lado en casi todo el mundo y no tiene respaldo científico. Traducido: los que saben, no la avalan, porque no funciona.

Sileoni entiende que hay «sectores» a los cuales «los adolescentes les molestan dentro de la escuela y piden que se vayan, si no rinden».

«Pero no hay laburo para los adolescentes. Se van a la esquina… Unos meses después les molestan en la esquina y piden bajar la edad de imputabilidad. Hay otra circunstancia interesante: la repitencia tiene 100 años en el sistema educativo argentino. Yo invito a los que nos ven a pensar cuánto cambió la Argentina y el mundo en estos 100 años. Parece que tocás esa fibra de la repitencia y la gente se pone en alerta. Queremos salir de eso. No va a haber menos exigencia. ¿Es justo que alguien que aprueba materia y repite el año tenga que volver a rendirla al año siguiente? En primer año tenés 10 materias: aprobás 7, reprobás 3, tenés que hacer las 10 de nuevo». apuntó el funcionario.

Al respecto del esquema nuevo y en línea a las 10 de segundo y 3 más, Sileoni dice que, «No, el esquema nuevo es que lo que aprobaste no lo recursás. Si tenés hasta 4 materias abajo, entrás en un período de intensificación, con docentes que te van a ayudar a estudiar, no sólo en los turnos de diciembre y febrero, sino en cuatro momentos, al inicio y al final de cada cuatrimestre. Volvimos a la nota numérica, que se entiende mejor, y te tenés que sacar 7 en cada cuatrimestre. No podés sacarte 6 y 8, no vale el promedio».

Lejos de desentenderse de un «tropiezo» educativo, el nuevo esquema de escuela secundaria busca profundizar el compromisio de las autoridades y del personal docente para respaldar las trayectorias de los alumnos, a diferencia de los esquemas anteriores donde el alumno que se «llevaba» una materia debía resolverlo con sus propios recursos.

-Hay una figura que es novedosa: un equipo de acompañamiento a las trayectorias, compuesto por el director, docentes, el preceptor y nuevas figuras que van a ver en qué estado está Eduardo respecto de su trayectoria este año. Si tenés 4 bajas te vamos a llamar a vos, a la familia, te vamos a decir que tenés que estudiar. Si tenés una quinta materia la tenés que recursar, pero el alumno no decide cuál va a ser, sino el equipo. Y si tenés una gran cantidad de materias nos paramos y decimos: pará, acá no podés abordar las del año siguiente.

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