Violación a la soberanía nacional y el silencio de Cancillería: amplían la zona de pesca británica en las Malvinas

Se trata de una decisión tomada por el canciller británico David Cameron dos semanas después de visitar las Islas por primera vez en 30 años. «El silencio es alarmante y cómplice», así define una fuente diplomática, indignada por la falta de reacción de la Cancillería ante la decisión del Comisionado de las Georgias y Sandwich del Sur (en representación a la presencia ilegal del Reino Unido), que anunció de manera unilateral restricciones totales a la navegación y pesca, extendiendo el control británico sobre aproximadamente 170,000 km² adicionales del Mar Austral.

Según explicaron las autoridades británicas el objetivo principal «preservar los recursos ictícolas», especialmente el krill, fuertemente afectado por la práctica de la «pesca de arrastre». Las medidas implican la imposición de restricciones en una superficie significativa del Mar Argentino en una clara violación a la soberanía argentina.

Reino Unido ha decidido ampliar su control sin consulta ni acuerdo con Argentina, sumando 166,000 km² a los 283,000 km² sobre los que ya regía la exclusión desde 2012, cuando se estableció un Área Marítima Protegida (AMP). «Son áreas prohibidas a la pesca comercial que aumentarán a 449,000 km², protegiendo el 36% de la zona marítima de Georgias y Sandwich del Sur en comparación con el 23% anterior», explica la fuente.

Cancillería no emitió ningún comunicado al respecto, en una continuidad de la falta de reacción durante la visita que luego Diana Mondino intentó corregir durante su reunión bilateral en Río de Janeiro y calificó la causa Malvinas como «una nube» negra en la relación bilateral.

«Es simple. Resignaron la discusión de la soberanía para abrir el mercado de caviar argentino. Es decir, si hay silencio es porque están de acuerdo con la decisión de Reino Unido», concluye la fuente.

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