Ante los últimos hechos de público conocimiento, respecto de la renuncia de tres profesionales del área de oncología y otros que corresponden al área traumatología del Hospital Central Ramón Santamarina, y ante la grave crisis que afecta el normal funcionamiento del sistema en su conjunto, los concejales del bloque Unión por la Patria manifestamos una honda preocupación por la continuidad de las prestaciones que brinda dicho sistema.
Los problemas que acarrea el Sistema Integrado de Salud que gestiona el Municipio de Tandil lo venimos planteando, como espacio político, hace muchos años. En estos últimos años (fundamentalmente después de la pandemia) claramente se han agravado los mismos. Algunos de ellos son: la imposibilidad de cubrir las guardias en el Hospital Central Ramón Santamarina, los graves problemas de atención de los Centro de Salud de Atención Primaria (falta de profesionales y problemas de infraestructura), sumado a la deserción de especialistas médicos como: dermatólogos, traumatólogos, oftalmólogos y hematólogos (al punto tal que hoy las consultas se realizan por zoom con un especialista de Mar del Plata).
A estos inconvenientes planteados, y que han trascendido por distintos medios, tomamos conocimiento en el día de hoy de la renuncia de tres oncólogos, una médica generalista del centro de salud de Movediza, una médica clínica de la guardia, y cinco renuncias de enfermeros profesionales. Las causas de todas estas renuncias se deben a la falta de reconocimiento salarial, humano y condiciones laborales en que desempeñan sus funciones.
El Presupuesto de gastos y recursos para el año 2024, establece para este año 24.442 millones de pesos para el Sistema Integrado de Salud, lo que equivale a un 40 % del total de los recursos que tiene el Municipio en su conjunto. Este porcentaje no ha hecho más que aumentar con el correr de los años, siendo históricamente un porcentaje menor que oscilaba entre el 25% y el 33%. Este aumento considerable de recursos, lejos de solucionar las problemáticas existentes, las han ido agravando año a año. Lo queremos dejar claro: recursos hay; el problema es la gestión de los mismos.
Todo esto lleva a tener a los vecinos y vecinas de nuestra ciudad peregrinando por turnos que muchas veces son reprogramados, teniendo cada vez mayor el tiempo de espera para las consultas y los estudios que muchas veces se necesitan para el correcto diagnóstico médico, y sometiendo a un maltrato tanto a los profesionales como a los usuarios y usuarias del mismo.
Atento a esta situación, es que como Concejales hemos convocado en el día de hoy a una reunión de la Comisión de Salud y Desarrollo Social solicitando se inicie una serie de reuniones con los profesionales médicos que han renunciado y posteriormente con las Autoridades del Sistema Integrado de Salud Pública para exigir y elaborar un Plan de Contingencia ante la emergencia del Sistema de Salud, que garantice el derecho de todos los vecinos y vecinas de nuestra ciudad a tener una atención medica de calidad.