“Rescate al Independencia”, el primer videojuego creado íntegramente por tandilenses y que se enmarca en los 200 años de la fundación de la ciudad, ofrecerá a partir de esta semana, la posibilidad de ser descargado en su versión beta, para ordenadores de escritorio. La aventura gráfica ambientada en 1828, que propone atravesar la pampa en carreta hasta las sierras tandilenses, pasando por diferentes íconos geográficos del siglo XIX, fue presentado el pasado mes de septiembre en el 5to Encuentro Provincial de Videojuegos, que se desarrolló en el Centro Cultural Universitario, con el apoyo del Instituto Cultural.
Los jugadores podrán hacer el trayecto desde las periferias de Buenos Aires, pasando por Guardia del Monte, el cruce del Río Salado, el ingreso a la pampa bonaerense, para finalmente llegar a las sierras de Tandil, donde los usuarios se encontrarán con el Fuerte Independencia. “Tenemos mucha expectativa por cómo va a ingresar esto en el sistema educativo. Son las primeras experiencias en lo que se conecta lo lúdico con lo histórico, un proceso de entender cómo relacionar lo histórico con las mecánicas de jugabilidad, un proceso que nos nutrió mucho durante estos años que finalmente se termina de concretar gracias a este marco institucional que son justamente las propuestas ciudadanas para el Proyecto Bicentenarios”, expresó Federico Moine, creador y una de las mentes locales que desarrollaron el videojuego.
Por su parte, el Diputado Nacional, Rogelio Iparraguirre, uno de los impulsores de la propuesta «Proyectos Bicentenarios», junto a la concejala Guadalupe Gárriz, señaló que, “se concretó algo único para la ciudad, que en principio parecía imposible de llevar adelante, pero gracias al Instituto Cultural, y su presidenta Florencia Saintout, quien confió ciegamente en esta y otras ideas, hoy se está presentando. Ya estoy con muchas ganas de sentarme a ver cómo quedó esta primera edición, para poder compartir con mi familia”.
En cuanto a las características principales de la versión beta del “Rescaten al Independencia”, se trata de un desarrollo 100 por ciento tandilense, de altísima calidad, que no tiene nada que envidiarle a ningún otro videojuego nacional o internacional. No hay precedentes en la provincia, en esta industria cultural, de haber logrado relacionar el sector público, el Estado y sus políticas culturales, con actores del sector privado para lograr aquello que va hacer bien a la comunidad, en este caso trabajar en el fortalecimiento de la identidad bonaerense, con el nexo absoluto con el sistema educativo.
“Si bien esta primera versión de Rescate al Independencia está destinada a equipos de gama media/alta, la cual nos permitirá tomar las primeras impresiones en cuanto a jugabilidad y aceptación del producto, durante el transcurso del 2024 estaremos adaptándolo a plataformas masivas como Netbooks y Android. Un trabajo que requiere de un esfuerzo adicional de optimización de gráficas y recursos. En tal sentido y para esta etapa recomendamos al menos una PC con procesador i5 o equivalente, con 8 Gb de memoria RAM y sistema operativo Windows 10 o superior. Esto no quita que el videojuego pueda funcionar igualmente en equipos con características inferiores. En tal caso su desempeño dependerá de la configuración y/o características de la instalación”, aseguró Moine.
La aventura gráfica, nos pone en la piel de Quidel y Sayen, dos hermanos huérfanos con grandes habilidades de combate, como protagonistas principales. Ambos fueron capturados por las tropas de las Provincias Unidas del Río de la Plata y enviados a destinos diferentes. A lo largo de los niveles, en el afán de reencontrarse Quidel se postula como compañero de viaje de Don Benito, un viejo comerciante que con su carreta debe entregar provisiones y un mensaje en el Fuerte Independencia. En esta travesía por la pampa del siglo XIX, ambos protagonistas, cada uno en su propia historia, deberán proteger a Don Benito, a su carreta y a las provisiones, valiéndose de sus habilidades para sortear cada uno de los riesgos a los que serán sometidos en aquel solitario, hostil y desdibujado camino hacia las sierras del Tandil.
