Gárriz solicitó un pedido de informe para que el Ejecutivo Local se expida respecto a la demolición de la chimenea de la Ex Fábrica La Tandilera

La Concejala Guadalupe Gárriz presentó esta semana un proyecto de comunicación para que el Ejecutivo Local de respuestas acerca de la reciente demolición de la chimenea de la ex fábrica “La Tandilera”, ubicada en Gardey. La consulta se da en el marco del derribamiento de un bien patrimonial, que forma parte del anexo V y por estar catalogada le corresponde al Municipio su protección y preservación. “Aun en una situación en donde se considere un peligro de derrumbe, es el ejecutivo local el que tiene que realizar un análisis minucioso, donde la alternativa de demolición debe ser la última instancia, cuando no es posible realizar otras estrategías alternativas que permitan su preservación”, manifestó Gárriz.

“Nos contactaron vecinos informándonos que la chimenea de La Tandilera había sido derribada. Esto es algo para destacar, ya que existe en nuestra comunidad una mirada muy activa y atenta respecto de los bienes comunes que se constituyen como elementos identitarios de nuestra ciudad. En este caso, se trata de una fábrica láctea de principios de siglo XX que tuvo un gran alcance y fue muy próspera, en la que se industrializaba la leche de toda la zona del Partido de Tandil. Si un bien está catalogado como patrimonial por su alto valor histórico para la identidad de los tandilenses, debe preservarse. Ver la chimenea derribada obviamente, sorprende. Ante esto lo que hacemos es solicitar la información correspondiente acerca de los criterios y el estudio realizado si es que lo existió”, sostuvo la edil sobre el pedido hacia el Ejecutivo Local.

En el pedido de informes firmado por el Bloque de Concejales del Frente de Todos, se desprenden algunos interrogantes acerca de la situación, puntualmente se destacan los siguientes puntos: ¿La demolición fue autorizada por parte de las áreas correspondientes del Ejecutivo Municipal?. De ser así, ¿Cuál fue el análisis que permitió arribar a una intervención tan radical que implicó la supresión total del bien patrimonial catalogado como tal en el Anexo V del PDT?

Haciendo una investigación histórica de los últimos 100 años de la ciudad de Tandil, “La Tandilera”, fue la expresión máxima de la industria local y en su momento de toda la industria nacional. Su fundación fue en el año 1897 y ya para los primeros años del Siglo XX, adquirió un ritmo de producción vibrante, de su planta no debían salir sino productos insuperables y al menor precio posible, logrado en la demanda que aumentó constantemente. En su momento de apogeo “La Tandilera” le daba trabajo a más de 500 empleados y le daba ocupación a más de 130 familias campesinas.

Los pasos siguientes fueron la ampliación que tuvo tres fábricas más para satisfacer los pedidos del mercado. Con sus cuatro fábricas “La Tandilera” adquirió una magnitud de relevancia, donde se llegó a industrializar, para 1912, prácticamente la producción de todos los tambos del Partido de Tandil. Ya para el año 1923, en el Centenario de la ciudad, la firma Luis Magnasco Ltda, adquirió el activo total de la fábrica para dar el paso definitivo para consolidarse como una de las principales industrias lecheras del país, haciendo circular por todo el mundo sus productos, desbordando todas las fronteras.

Redaccion

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