Preservar y restaurar uno de los emblemas de Tandil es un verdadero hito para el Bicentenario, que quedará alojado en la memoria de la sociedad serrana. A 61 años de su inauguración, el Dique Ingeniero Pedro Picandet Dubost, tendrá una verdadera revalorización de la mano de la Cooperativa Falucho. Una puesta en valor que dejará el lugar más visitado y transitado por locales y foráneos, renovado, iluminado y limpio.
La puesta en valor del Murallón del Lago será una de las obras más significativas que tendrá la ciudad en el marco del Bicentenario. Se trata de una obra que llevará adelante la Cooperativa Falucho, a través de “Proyectos Bicentenarios”, una serie de propuestas ciudadanas, en este caso con el fin principal de cuidar el patrimonio local. Desde LOT conversamos con Ricardo Buquete, presidente de la Cooperativa, quien indicó que, “Es una iniciativa muy linda y una propuesta que junto a Rogelio Iparraguirre realizamos ante Provincia. La puesta en valor se hará respetando las características originales. Es un desafío muy grande el que nos toca porque se trata de una de las obras que marcará un nuevo hito del Bicentenario”.
La logística del proyecto, que pondrá en valor por primera vez el Dique Ingeniero Pedro Picandet Dubost, desde su inauguración en 1962, está planificada en cuatro etapas. La primera será la reparación integral de la senda peatonal, una verdadera marca registrada de la identidad tandilense y testigo de la potencia turística que la ciudad adquirió desde hace ya varias décadas. La senda más transitada por transeúntes que viven y visitan Tandil año a año tendrá “un contrapiso nuevo con su carpeta y desagües que van a dejar una pasarela más linda de como la vemos ahora. Deseamos iniciar lo antes que se pueda, porque si se demora mucho la adjudicación, se nos viene encima el receso por las vacaciones de invierno y sabemos que una vez se haga la obra, tiene que estar por 60 días la pasarela cerrada”, explica Buquete.
La limpieza de las paredes de ambas caras del Murallón, será otra de las etapas de la puesta en valor. Hidrolavadoras industriales de gran potencia, manipuladas por personas que estarán colgadas de arneses seguramente colocados, serán quienes desprendan del muro todo el moho, manchas negras, graffitis. Además, se llevará a cabo la limpieza de todos los vertederos, la reparación de todas las luminarias. “Es una obra que va a generar sentimientos en los tandilenses. Un cambio significativo para todo el espacio porque va a quedar todo limpio e iluminado”, comenta Buquete, que en sus años de alumno en el Colegio San José ,vio como el Dique se construía, mientras junto a sus amigos pedaleaban hasta la Quinta San Gabriel.
El Dique fue inaugurado en 1962 con el fin de contener artificialmente el Arroyo del Fuerte, evitando, de esta forma, las inundaciones periódicas que azotaban la ciudad en momentos de crecidas. Dada su estética y la pureza de sus materiales, esta imponente obra de ingeniería hidráulica forma parte del patrimonio arquitectónico e histórico de la Provincia de Buenos Aires. Específicamente en nuestra ciudad, el Murallón del Dique se ha convertido en un punto neurálgico de la vida social de nuestra comunidad, como una unidad turística y de alto valor cultural.
Con relación al desprendimiento del recubrimiento de hormigón, se propuso en el proyecto, la eliminación de todo resto que se observe no adherido, englobado, alrededor de fisuras y juntas, reconstruyendo el recubrimiento, para, finalmente, llevar a cabo una limpieza e hidro lavado del parámetro seco y húmedo. “Los desprendimientos que surgirán de la limpieza del hormigón, que dejan visibles bajo la peatonal los hierros que son las armaduras. Ellas van a ser restauradas por completo con productos que no permita que avance corrosión y luego con el mortero correspondiente se trabajará en su restauración. La iluminación de la pasarela será de tecnología LED y se hará el cambio completo de las cañerías que hoy están abiertas y con cables al aire libre. Se instalará un nuevo tablero eléctrico con una logística que venimos preparando muy bien junto a todos los profesionales de la Cooperativa. Es un anhelo grande comenzar esta obra porque se trata de un primer paso para comenzar a cuidar nuestro patrimonio, que de hecho venimos descuidando. Es el momento de hacerlo” le asegura Buquete a La Opinión de Tandil.