El diputado Rogelio Iparraguirre presentó un proyecto de ley para unificar a nivel nacional las normas y criterios relativos al tratamiento y uso agronómico del estiércol y los purines de tambos

El Diputado Nacional, Rogelio Iparraguirre, presentará oficialmente el proyecto para la creación de la Ley Nacional de Tratamiento y Uso Agronómico del Estiércol y los Purines de Tambos este miércoles en la exposición “Todo Láctea” en Esperanza, Santa Fe. El proyecto de ley concibe un plan federal de capacitación en gestión de estiércol y purines de tambo, que fomentará un nuevo enfoque sobre la sustentabilidad en la producción agropecuaria.

Con el objetivo central de prevenir y reducir el impacto en el ambiente de los residuos derivados de la producción láctea, promover el cuidado de los cursos de agua en los tambos de todo el país y sostener la producción entre los más altos estándares internacionales de calidad y sustentabilidad, el legislador tandilense, Rogelio Iparraguirre, redactó el proyecto que busca convertir en Ley Nacional el Tratamiento y Uso Agronómico del Estiércol y los Purines de Tambo. “Este proyecto se propone unificar a nivel nacional las normas y criterios relativos al tratamiento y uso agronómico del estiércol y los purines y elevar su jerarquía normativa a la de ley nacional. Además, establece una serie de medidas de alivio fiscal y acceso al crédito que apuntan a facilitarle al productor la adecuación al régimen”, señaló el Diputado Nacional.

El proyecto, que será presentado oficialmente el próximo miércoles en la exposición “Todo Láctea” que se desarrollará en la ciudad de Esperanza, Santa Fe, tiene por objeto fomentar, incentivar, difundir e implementar sistemas de tratamiento y uso agronómico de estiércol y purines resultantes del proceso productivo de los establecimientos ganaderos destinados al ordeño y comercialización de leche de vaca (tambo) y/o masa para mozzarella en todo el territorio de la República Argentina.

“Lo presentado contiene objetivos tanto ambientales como productivos. Por un lado, reducir el impacto ambiental, evitando la contaminación que provocan los vertidos de efluentes sin tratar. Por otro, implementar su uso agronómico, lo cual permite abaratar costos de fertilizantes químicos y contrarrestar el agotamiento y el balance negativo de nutrientes que registran los suelos en algunas zonas de nuestro país. En definitiva, apunta hacia una valorización de los residuos pecuarios, que pasan a tener un valor de enmienda para el suelo como proveedor de nutrientes y mejorador de las condiciones físico-químicas y biológicas”, explicó Iparraguirre.

De ser aprobado por el Congreso de la Nación, el proyecto dotará de herramientas y capacitaciones a los productores lecheros de todo el país, para caminar por senderos de mayor sustentabilidad y un mejor cuidado del medio ambiente en los sistemas productivos. Cabe destacar que Argentina cuenta con una importante cantidad de cuencas lecheras, que se distribuyen fundamentalmente en el centro de Santa Fe, Noreste de Córdoba, Villa María (Córdoba), Entre Ríos, La Pampa y la Cuenca Mar y Sierras, que incorpora a las ciudades de Tandil, Balcarce y Mar del Plata.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación será la designada como autoridad de aplicación, cuyas funciones específicas serán: supervisar la elaboración de las Guías Sustentables de Aplicación (GPS); analizar y aprobar los planes de adecuación de cada unidad productiva y elaborar el Plan Federal de Capacitación en Sistemas de Tratamiento y Uso Agronómico de estiércol y purines destinado a productores lácteos.

El texto presentado por el Diputado Iparraguirre caracteriza a los purines de tambo como los residuos líquidos con menos de diez por ciento de materia sólida formados por las excretas de las vacas, el agua y restos de detergentes y alimentos utilizados en el proceso de la producción láctea, que tengan la capacidad de ser usados de manera agronómica luego de recibir el tratamiento correspondiente y que la autoridad de aplicación determine.

Por su parte, el presente Proyecto de Ley, entiende por estiércol a los residuos sólidos con más de diez por ciento de materia seca formado principalmente por las excretas de las vacas, restos de paja y barro provenientes de la producción láctea que tengan la capacidad de ser usados de manera agronómica luego de recibir el tratamiento correspondiente y que la autoridad de aplicación determine.

Guía de Prácticas Sustentables y Plan de Adecuación

La Guía de Prácticas Sustentables (GPS) que será elaborada por la autoridad de aplicación contendrá el conjunto de especificaciones técnicas y prácticas para la instalación de sistemas de tratamiento y uso agronómico de estiércol y purines de tambo por parte de cada unidad productiva, debiendo contemplar para su elaboración las normativas vigentes y sus correspondientes anexos de las provincias de Buenos Aires y Córdoba. La misma, determinará las especificaciones técnicas para el manejo responsable del estiércol y los purines de tambo en su tratamiento, transporte y aplicación agronómica, así como para reducir los impactos ambientales negativos de la actividad productiva y contemplar el uso eficiente del recurso hídrico en cada unidad productiva.

Con referencia al Plan de Adecuación, los titulares de cada unidad productiva, deberán elaborar un Plan de Adecuación con base en las recomendaciones e instrucciones que contenga la Guía de Prácticas Sustentables (GPS) con el dictamen favorable de un ingeniero agrónomo, licenciado ambiental o ingeniero ambiental
matriculados. El Plan de Adecuación consistirá en el diseño del sistema de tratamiento de estiércol y purines teniendo en cuenta el volumen de producción y las características de los residuos a aplicar. Deberá considerar las características del terreno y establecer lo necesario para el correcto funcionamiento del sistema suelo como cuerpo receptor del estiércol y los purines tratados con el fin de convertirse en proveedores de nutrientes a los cultivos sin generar efectos negativos en el ambiente.

“Está previsto que la producción lechera mundial crezca para 2050 un 53% respecto al año 2010. Esto implica más animales por hectárea, mayor uso del agua relacionada a la producción y mayor cantidad de residuos orgánicos e inorgánicos. La tendencia de los últimos años de la producción lechera en nuestro país se encamina hacia la concentración: hay menos tambos pero con más vacas en ordeñe”, aseveró el legislador tandilense. Y añadió: “este régimen además, pretende que la República Argentina cumpla con los cada vez más exigentes requisitos internacionales de sustentabilidad en la producción, lo cual permitirá una mayor inserción en el mercado mundial de productos lácteos. Con ese objetivo es que el proyecto contempla la creación de un sello de calidad dirigido a las industrias lácteas que procesen leche proveniente de unidades productivas que se hayan adecuado a este régimen”.

Redaccion

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