La UNICEN es anfitriona del 9° Congreso Nacional e Internacional de Agrobiotecnología: «no hay modelo productivo sin investigación e innovación, y su impulso solo es posible cuando hay un Estado presente» indicó Kicillof

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este miércoles la apertura del 9° Congreso Nacional e Internacional de Agrobiotecnología, Propiedad Intelectual y Políticas Públicas. Fue en el Teatro Español de Azul, junto al ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; el intendente local, Hernán Bertellys; la vicepresidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Nacira Muñoz; la presidenta del Instituto Nacional de Semillas (INASE), Silvana Babbitt; el rector de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN), Marcelo Aba; y el titular del Comité organizador del evento, Aldo Casella.

En ese marco, Kicillof destacó que “cuando hablamos de recuperar la identidad de nuestra provincia en base a su integración, lo hacemos con el convencimiento de que el factor central que nos une como pueblo, nos brinda prosperidad y futuro, es la producción”. “La importancia de este Congreso en Azul radica en la planificación de un modelo de innovación tecnológica que cuente con una mirada soberana, productiva y social”, añadió.

Durante el Congreso, que se realiza por primera vez en la Provincia, se debatirán de manera multidisciplinar diferentes problemas y desafíos que presenta la actividad agropecuaria en torno a la biotecnología, la propiedad intelectual y las políticas públicas.

Al respecto, el Gobernador resaltó que “al contrario de quienes han atacado y desfinanciado a la educación, la ciencia y la tecnología, nosotros creemos que son un elemento central para el desarrollo de nuestra provincia y nuestro país”. “No hay modelo productivo sin investigación e innovación, y su impulso solo es posible cuando hay un Estado presente”, afirmó.

En tanto, Rodríguez remarcó: «La Provincia tiene una enorme capacidad para desarrollar tecnología vinculada a la producción agropecuaria, lo que faltaba era la decisión política de impulsar esa capacidad desde el Estado”. “Cuando iniciamos la gestión nos encontramos con 13 Chacras Experimentales prácticamente abandonadas y hoy tenemos un sistema de innovación trabajando articuladamente con los productores en el mejoramiento genético vegetal y animal, con resultados concretos y muy importantes”, sostuvo.

El evento contará con paneles y mesas de trabajo donde expondrán diversos referentes nacionales e internacionales en torno a los ejes agrobiotecnología y propiedad intelectual; innovación biotecnológica nacional y transferencia; investigación y desarrollo a la agrobiotecnología en institutos públicos; propiedad intelectual en variedad vegetal y biotecnología; y economía, innovación y desarrollo.

“Es a partir de la tecnología, la investigación, el desarrollo y la innovación que vamos a poder proveer a todos y todas de los alimentos que necesitamos en calidad y en cantidad, a través de mejorar los sistemas productivos sin dañar el medio ambiente”, explicó Aba.

Asimismo, se suscribieron convenios con autoridades de universidades para la formación de recursos humanos en unidades de las instituciones, recepción de pasantes e investigadores en las Chacras Experimentales del Ministerio de Desarrollo Agrario y la realización de programas y planes de mejoramiento genético vegetal en conjunto.

«La importancia de este Congreso está en la combinación de los aspectos que aborda»

Se refiere el rector de la UNICEN, Marcelo ABA, a las tres temáticas centrales del evento. Agrobiotecnología, Propiedad Intelectual y Políticas Públicas: «En esa combinación de temáticas está la trascendencia del congreso, que por su puesto para la Universidad Nacional del Centro tiene una muy alta trascendencia».

El rector de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, destaca que los desarrollos en agrobiotecnología son «claramente lo que viene en materia de producción». «Buscan satisfacer una demanda cada vez más intensa, pero el Congreso entiende que se debe hacer dentro del marco de la preservación del ambiente, y de contribuir a la mejora social. Todo eso requiere dejar de lado prácticas que no eran tan eficientes e ir hacia producciones que sí lo sean».

Pero «si todo lo que hablamos con anterioridad no viene acompañado de un Estado presente, que acompañe con sus políticas y con una infraestructura que contribuya a la producción, se vuelve muy difícil», explica el rector.

La agrobiotecnología está catalogada como una serie de técnicas que, con los organismos vivos o con porciones de estos, trabaja para obtener productos, modificar los existentes, y desarrollar microorganismos que tienen como objetivo mejorar el estado de las plantas, favoreciendo así a la producción. Además, la agrobiotecnología permite desarrollar mejores adaptaciones al estrés hídrico, un sufrimiento recurrente para los suelos por estas épocas.

«La idea es aumentar la producción, pero hacerlo cuidando el ambiente y cuidando a quienes producen. Y, a su vez, pensando en que tampoco debemos ser productores de materia prima, o sea que todo lo que se produzca debería tener agregado de valor en origen para que realmente las economías regionales y los sitios de producción reciban un ingreso que le permita vivir mejor a la población. La materia prima se paga poco y el consumidor paga mucho. Todo lo que se avance en este proceso en origen, es riqueza social que queda acá. De otra forma, queda solo el dinero de la venta, el producto se industrializa en otro país y el agregado de valor se da en otra economía», explica Aba.

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