La inseguridad y la violencia siguen creciendo y preocupando a la sociedad de Tandil, que en los últimos días tuvo episodios extremos en las calles, con dos adolescentes gravemente heridos y golpeados. La inacción del Municipio para abordar estas situaciones es nula (solo presentó una app para solicitar ayuda en caso de emergencia). Se abren múltiples interrogantes sobre las cámaras de seguridad y su real poder operativo en la ciudad.
Durante el último fin de semana, jóvenes de la ciudad, publicaron en sus redes sociales los hechos lamentables de violencia que sufrieron en la noche tandilense. Uno de los casos hace referencia a la golpiza recibida por el usuario «Luisoweed», quien tuvo que ser internado tras sufrir un robo, con una violencia que asusta. «Me robaron hasta las zapatillas, me rompieron la boca, me pasaron la cara por el asfalto y ni una cámara vio nada», denunció el joven. En respuesta a su publicación, otro usuario comentó con una foto alarmante: «nadie ve nada hasta que no terminas en un cajón, así es la autoridad que tenemos en Tandil».
Las imágenes hablan por si solas, la violencia y la inseguridad comienzan a ganar las calles de la ciudad. De acuerdo a la información pública, el desarrollo de herramientas tecnológicas aplicadas a la protección ciudadana en Tandil, es un proceso que se inició hace varios años y a través del que se concretaron diferentes proyectos como las cámaras autónomas «SmartCam», desarrolladas para actuar con sistema de grabación y análisis de video propio sin depender de la red de conexión. Para estos casos, pareciera que la tecnología se desconecta.
