El intendente Miguel Lunghi abrió el 69° período de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante, con un discurso en el cual defendió su gestión de 20 años, apoyado financieramente en las espaldas del gobierno nacional y provincial. Con marcadas diferencias entre su relato oficial y lo que está viviendo parte de la sociedad de Tandil, el jefe comunal aseguró de cara al bicentenario de la ciudad, que «el futuro nos está esperando», mientras el presente abre la discusión sobre que planificación habrá para el crecimiento de la ciudad, sobre todo en servicios, empleo, acceso al suelo, gestión de residuos y desarrollo productivo.
En su discurso, Lunghi indicó que, «se está viviendo un tiempo único, con un Sistema de Salud Público de excelencia e igualitario, que es orgullo de la ciudad y ejemplo en la Provincia. Siempre fue prioridad la inversión en salud para nuestros ciudadanos». En este punto, la prioridad también deben ser los bolsillos de los trabajadores de la salud, que desde la pandemia (2020) están solicitando mejoras en sus condiciones laborales, con sueldos que están muy por debajo de la inflación. Al día de hoy el sector de maternidad del Hospital Ramón Santamarina, continúa con las medidas de fuerza, donde fue dictada una conciliación obligatoria por los próximos 15 días.
En otro fragmento de su oratoria, completamente leída sin despegar los ojos del escrito, el jefe comunal destacó la gestión en seguridad, en una ciudad donde varios barrios están solicitando mayor presencia policial, ante la cantidad de delitos. En este comienzo de 2023, los robos de cables, una modalidad que sigue creciendo, no puede ser detenida. Además barrios como La Movediza, Canadá, Las Tunitas, Villa Gaucho y Villa Laza, siguen esperando respuestas en cuanto al pedido de los vecinos sobre mayor presencia policial y mayor seguridad.
Multiplicar los espacios verdes, darle un entorno mágico y natural a la ciudad es un caballo de batalla para la actual gestión y para muchos ciudadanos de Tandil, como así también el turismo que llega año a año. Sin embargo, las prioridades hoy parecen estar en otra vereda, o mejor dicho en las calles y principales arterias de la ciudad. La falta de planificación urbana es uno de los grandes temas a tratar, con accidentes multiplicándose y un parque automotor que excede la categoría de ciudad intermedia, el ejecutivo local debería avanzar en una mayor educación vial para la población, además de cerrar temas que quedaron abiertos, como por ejemplo la situación de la semaforización del tramo urbano de la Ruta 226 (entre El Paraíso y Ruta 30), donde se terminó contratando una consultora para determinar los caminos a seguir, fundamentalmente cuidar las vidas de los tandilenses.
Los servicios, específicamente el agua y las cloacas, no son un tema para pasar por alto en esta apertura de sesiones. Hace poco menos de un mes, vecinos auto convocados de por lo menos cinco barrios de la ciudad, realizaron una marcha a las puertas del Palacio Municipal, pidiendo el acceso a un derecho universal como lo es el agua. En 2022 el Intendente se comprometió en llevar las gestiones adelante para dotar de agua los barrios Movediza 2, Los Charitos y Villa Cordobita. Hoy solo está en licitación la obra para Movediza, el resto, nada.
Las celebraciones por el bicentenario de la ciudad, el próximo 4 de abril, son también un tema que generan controversia en la ciudadanía. Nadie discutirá que hay que festejar el cumpleaños 200 de Tandil, sin embargo las intervenciones que se harán en la ciudad no son parte de las prioridades. La colocación de un mástil de más de 40 metros en la cima del parque, un nuevo dinosaurio en el Parque del Origen y un monumento que no llegará a inaugurarse completo para la fecha en cuestión, ha generado resquemores, en una ciudad que necesita una gestión más activa y con más eficiencia a la hora de cambiarle y mejorarle la vida a los tandilenses.
