Los actos de violencia y vandalismo nuevamente tuvieron lugar en el edificio de la Estación de Trenes de Tandil, donde funcionan el Instituto de Profesorado de Arte N°4 «Carlos Allende» (IPAT) y el Conservatorio de Música. Ventanas rotas, mesas y sillas arrojadas contra el piso, puertas violentadas, fue el escenario con el que se encontraron las autoridades en el arranque de la semana. «Una vez más sufrimos este tipo de actos y ya no sabemos como hacer para detener la situación, patearon una puerta y las roturas fueron varias», manifestaron los directivos del IPAT.
En diálogo con la vicedirectora, Eugenia Abraham, nos contó que, «La presencia policial es mínima, cuando hacen una recorrida por el lugar solo lo hacen en horario vespertino, cuando no ocurre nada de lo que está sucediendo por las noches, que mucho no se puede ver porque la iluminación es escasa. El lunes, alrededor de las 23, alertamos que había muchos jóvenes en motos cuando cerramos las puertas de la institución. Dimos aviso a la policía y luego nos encontramos con esta situación que nuevamente dejó el espacio con roturas. No sabemos, cada mañana cuando abrimos, con lo que nos vamos a encontrar», señaló Eugenia Abraham, vicedirectora de la institución.
Mientras avanzan las obras de construcción de los nuevos edificios para el Conservatorio y el IPAT, en una iniciativa que desarrollan de manera conjunta la Provincia y el Municipio, los problemas en la sede de la Estación de trenes siguen desarrollándose. Cabe destacar que en marzo de este año, cientos de estudiantes y docentes se movilizaron para pedir y reclamar por las malas condiciones del edificio. Durante el invierno, que todavía no finalizó, varias jornadas de clases se dictaron sin la posibilidad de tener calefacción, algo decididamente indispensable para esta ciudad y sus fríos intensos. Hoy nuevamente docentes y alumnos tendrán que estudiar con vidrios rotos y el mobiliario destrozado, pidiendo a la policía que tome cartas en el asunto para que esto no vuelva a ocurrir.