Un día como hoy de 1987 se celebraron las elecciones en Argentina. Con un ajustado resultado, en Tandil se eligió como intendente a Nicolás “Gino” Pizzorno, quien con el paso del tiempo se transformó en el último intendente peronista que tuvo la ciudad. Dentro de las claves de la victoria del peronismo en aquella elección, de la cual ya Pasaron 35 años, estuvo puesta en tres grandes ejes como la autonomía municipal, la participación y el municipio junto a los vecinos. Sin embargo el motor de la campaña fue la revalorización de la cultura del trabajo.
Aquel comienzo del noveno mes del año 1987, los tandilenses eligieron a Pizzorno con 25.037 votos contra los 22.097 obtenido por el candidato radical Ramón Grasso, sobre el total de 56.953 votantes. La situación económica vivida en el país durante esos años, post recuperación de la democracia en 1983 durante la gestión radical, fue factor preponderante del resultado, también sumado a la inobjetable victoria en las urnas en la Provincia de Buenos Aires de Antonio Cafiero y Luís María Macaya.
Sin quitar méritos a la política desarrollada por la renovación del justicialismo local que contaban con mucha adhesión del pueblo, con un dirigente con todas las letras, reconocido escribano, con mucho anclaje en el peronismo como Nicolás «gino» Pizzorno, al cual la prensa lo definió en su momento como, “un hijo de Tandil que trabaja incasablemente para la comunidad”, quizá allí, también residió una de las claves de aquella última elección en la que el justicialismo alcanzó la intendencia.
En una entrevista que recientemente Pizzorno le dio a El Eco de Tandil, reflexionó acerca del porque no volvió Tandil a tener un gobierno peronista. «No tengo una explicación. Yo me siento mal cuando me dicen que soy el último intendente el peronismo, porque yo soy una persona que siempre privilegió el conjunto sobre el individualismo».
Imagen: El Eco de Tandil.