El regreso del tren de pasajeros a Tandil, se dará recién en 2023

La vuelta del tren de pasajeros a Tandil deberá esperar por lo menos hasta el año que viene. El restablecimiento del servicio está demorado, no solo por los inconclusos trabajos que se vienen realizando en en el mejoramiento de las vías del tramo Maipú – Ayacucho, sino que también se deberá tener en cuenta la disponibilidad del material rodante que se necesitará para la vuelta del servicio tras seis años. La flota de formaciones a utilizarse en este tramo serán más livianas que las que usaba Ferrobaires y hoy están siendo utilizadas para otros servicios a lo largo y ancho del país. Rige entonces una doble sensación de espera para un añorado regreso, que por ahora no tiene plazos estipulados.

Trenes Argentinos, que gestiona y opera la red ferroviaria del país, desde el mes de abril realiza el mejoramiento de vías en el tramo comprendido entre Maipú y Ayacucho. Por los plazos establecidos estas obras, que se desarrollan a lo largo de 61 kilómetros, no terminarán antes del mes de octubre. “Estamos en la etapa de recuperación de las vías, cambiando durmientes, desmalezando la zona y avanzando en esta proyección, que tiene el regreso del tren a Tandil. Por ahora no hay un tiempo estipulado para su regreso”, le indicó Juan Antonio Rodríguez, asesor de relaciones institucionales y prensa de la empresa estatal.

Otra de las confirmaciones que dieron desde Trenes Argentinos es que, “el camino que hacia hasta hace siete años que unía la Estación Constitución con Tandil vía Las Flores, no se va a usar más. Por otra parte no existe un plazo especifico para la finalización de los trabajos de descubrimiento de la vía ya que los tiempos van cambiando. También se dependerá mucho del material rodante disponible para prestar ese servicio porque será distinto al servicio que va a Mar del Plata, ya que se trata de formaciones más livianas y esa flota hoy está siendo usada en otros servicios”, manifestó Rodríguez.

Al no aprobarse el presupuesto 2022, varias partidas presupuestarias que estaban asignadas no se ejecutaron y es donde está el punto de partida de la demora. Otro de los temas en estudio son el estado de las vías, donde los trabajadores ferroviarios se encontraron un panorama mucho más desalentador de lo que imaginaban, cuando se comenzó con el trabajo. La expectativa desde hace varios años es grande y por el turismo que arrastra la ciudad, la potencialidad de la vuelta del servicio tendrá un notable impacto en la sociedad. De acuerdo a las fuentes consultadas por este diario, el servicio de tren a Tandil tendrá un costo estimado de entre 1000 y 1200 pesos; con una duración de 6 horas. Se tratará de un servicio social de calidad, que en muchos casos se viaja mejor que en el servicio de colectivos de larga distancia.

Para graficar, en el mapa ferroviario de la provincia, el nuevo servicio que llegará para 2023 a la ciudad, utilizará la línea que une la Estación Constitución con Mar del Plata, e incluirá un trasbordo en Maipú para conectar vía Ayacucho con Tandil. Al día de hoy, no se puede confirmar su regreso, ni mucho menos de cuantos servicios semanales saldrán desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por ahora la única novedad es que la bocina del tren de pasajeros no sonará hasta el año que viene, siendo las demoras las que tienden a tomar el control de la situación.

A 6 años de la cancelación del servicio

El choque entre una formación de pasajeros y un tren carguero, el 30 de junio de 2016, llevó a la entonces gobernadora María Eugenia Vidal, a terminar las operaciones de la empresa que prestaba servicios desde 1993. Para 2019 la Provincia volvió a conectar a sus pueblos a través de las viejas vías, aunque los trenes ya no eran propios. Trenes Argentinos retomó esos servicios y Ferrobaires dejó de existir formalmente el 15 de marzo de 2018, tras 25 años de conflictiva existencia.

En la actualidad, Trenes Argentinos opera cinco servicios que tienen terminales en la Provincia de Buenos Aires, y un sexto que conecta el norte bonaerense pero que termina en Córdoba y en Tucumán. Los servicios bonaerenses actuales llegan hasta Bahía Blanca, Mar del Plata, Pinamar, Junín y Bragado.

El cierre fue la crónica de un final anunciado, en donde la tragedia de Once, en la que fallecieron 51 personas a raíz del abandono de la política ferroviaria, puso en alerta a las autoridades sobre la realidad de los trenes provinciales, que era todavía más delicada que la de los trenes nacionales, aun teniendo un enorme presupuesto que se destinaba a su mantenimiento.

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