Profesionales de la salud insisten en conversar y negociar sus salarios con el Intendente que responde con silencio

El llamativo silencio por parte del Intendente Miguel Lunghi ante la solicitud de una audiencia por parte de los profesionales de la salud, pone a los médicos y especialistas muy cerca de comenzar a tomar los recursos legales correspondientes, como único camino posible para pelear sus condiciones de trabajo y sus remuneraciones, que en muchos casos se encuentran por debajo del costo de la canasta básica de alimentos. “Lunghi también estuvo de este lado durante muchos años, es llamativa su postura. El médico del hospital ama ese lugar de trabajo, estar en contacto con otros colegas, establecer redes laborales y en muchos casos de amistad, sentirse acompañado por otros. En los hospitales provinciales hay una protección mayor que en los nosocomios municipales, la intendencia deja más solos a los médicos”, indicaron los profesionales de la salud.

La doctora Mabel Brindo, presidenta de la seccional Tandil de la CICOP, dio detalles sobre donde están los reclamos con mayor urgencia a la hora de sentarse a negociar con el Intendente. “Las condiciones de trabajo y las remuneraciones es la prioridad. Tenemos que revaluar y pensar ¿Qué es lo que está pasando para que muchos especialistas se vayan del hospital?, ¿Por qué razón el ciudadano de Tandil no cuenta con determinadas especialidades?. Hoy la respuesta está fundamentalmente anclada en que al profesional de la salud, no le resulta redituable venir a trabajar al hospital. Hay que diagnosticar si tiene que ver con las cargas horarias y salarios, que en muchos casos los médicos de planta tienen salarios están por debajo de la canasta básica de alimentos. Entonces como empleador el municipio le está pidiendo que trabaje, que enfrente a una realidad de un paciente, que es compleja, quizás dar malas noticias o indicar un tratamiento de alguna patología que cuesta sacar adelante, con una remuneración que es absolutamente indigna de un trabajador en blanco”.

El objetivo para cerca de 200 afiliados al gremio, que constituyen un 60 por ciento de la planta de profesionales de trabajadores de la salud del Hospital Ramón Santamarina, está puesto en avanzar en las negociaciones con su empleador, el Municipio de Tandil. “Hoy por ejemplo no tenemos hematólogos porque se han ido, hay problemas para conseguir gastroenterólogos y dermatólogos, fundamentalmente el déficit humano está en las especialidades clínicas. Los médicos clínicos de guardia tienen una falencia muy severa y en la guardia es una cuestión de urgencia, de vida o muerte en muchos casos. Otro caso puntual es el de los pedíatras, que hoy el municipio no tiene problemas con esa especialidad porque no hay otra guardia de pediatría en la ciudad. Los profesionales que se están yendo a hacer guardias a otro lado, directamente se están yendo de la ciudad, con alternativas en Ayacucho o Balcarce donde los sueldos son mejores”.

Sobre el llamativo silencio del Intendente a la solicitud de audiencia, desde el gremio no dudan e indican que Lunghi, “no tiene la consideración para sentarse a dialogar y negociar con nosotros, sobre todo entendiendo que también estuvo de este lado, es llamativo. Si bien hace muchos años que ejerce la función pública de la política como jefe comunal, fue parte durante muchos años de su vida de la salud pública de la ciudad, conoce bien de que se trata lo que estamos reclamando y entiende lo que implica ser un médico en un hospital público. Si a todo esto se le suma la evaluación de cargas horarias grandes, sueldos bajos y una sociedad que viene con una conflictividad y nivel de agresión elevado, de pronto para muchos médicos es más fácil estar en lugar más cómodo, donde se sienten más protegidos”. sentenció Mabel Brindo, presidenta de la seccional Tandil de la Cicop.

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