Tandil continua incrementando sus accidentes viales: políticas públicas y educación vial, las herramientas que le faltan a una sociedad que maneja mal

Cinco siniestros viales en los últimos cuatro días, dos personas fallecidas, un menor de 16 años internado en terapia intensiva. Datos duros y concretos de una ciudad que, semana a semana, vive superando sus propios récords de siniestros viales, y que vive en carne propia dos fenómenos contemporáneos en referencia al transito: la llamativa desidia del municipio a la hora de concretar públicas políticas en educación vial (con campañas de concientización e ideas vanguardistas de foto multas no alcanza); y por la misma línea de interpretaciones, pero llevada al ejemplo ciudadano, el poco interés que muestra la sociedad para manejar mejor, respetar las leyes de tránsito y darle más valor a la vida.

El viernes por la madrugada un motociclista perdió la vida en Pujol al 500 al estrellar su moto contra un contenedor. Días más tarde, ya el domingo por la tarde, otro conductor en su moto falleció luego de colisionar frente a una camioneta 4×4 en una esquina transitada, en zona urbana y con un jardín de infantes a escasos metros como Maipú y Roca. La lista continua para Tandil con dos accidentes cinematográficos. En Avenida España al 100 varios autos chocados en efecto dominó por un conductor, de una camioneta de gran porte, que perdió el control y embistió a cuatro autos que estaban estacionados. En Avenida Espora otro conductor perdió el control de su vehículo y embestir el frente de una concesionaria de autos. Hoy estamos atentos a la salud de un menor de 16 años que fue atropellado por un motociclista en Villa Aguirre y hoy está internado en terapia intensiva con un pronóstico reservado.

En materia de tránsito y educación vial a la gestión lunghista solo se le conocen algunas pequeñas muestras de políticas públicas para ordenar el tránsito y prevenir accidentes viales. Entre ellas se destacan: los operativos de la Dirección de Vialidad, que muchas veces son agredidos y hasta atropellados por los mismos ciudadanos; alguna que otra campaña de concientización y en enero de este 2022 el proyecto de las foto multas, que no prosperó, por lo menos en lo inmediato.

El Municipio de Tandil tienen las herramientas en la mano para poder actuar y así evitar la cantidad de accidentes que a diario se producen en la ciudad. En varias oportunidades la ONG «Transito entre todos» le propuso al ejecutivo local diferentes líneas de trabajo para realizar campañas de prevención prolongadas en el tiempo, que apuntan a prevenir accidentes y mejorar la educación vial, pero nada de eso fue luego proyectado como política pública frente a una problemática cada vez mayor.

El hoy Diputado Nacional, Rogelio Iparraguirre, propuso en su ex rol de Concejal de Tandil crear la Escuela Municipal de Manejo, y tampoco fue escuchado, ni mucho menos tratada su petición en el año 2018. El proyecto proponía poner en practica una política pública para tratar el problema de fondo de como manejamos en la ciudad y la relación que la sociedad tandilense tiene con el tránsito y el entorno social que nos rodea. En Tandil se maneja muy mal y eso hay que decirlo. También hay que decir que no existen estadísticas oficiales, ni un relato sostenido que grafique lo complicado de la situación que vivimos en referencia al tránsito y los malos hábitos de conductores y conductoras en la ciudad.

Para la mayoría de los medios de comunicación de la ciudad los siniestros viales son solamente una portada. Para los vecinos y vecinas de Tandil es información para saber quien tuvo un accidente. Para el Municipio debería ser el puntapie inicial para comenzar un trabajo de políticas públicas que incorpore a la sociedad toda. La ciudad está en desarrollo, el parque automotor crece cada año, para llegar a tener hoy cerca de 100 mil autos. Tandil necesita que este tema deje de ser un mero negocio para las aseguradoras y se convierta en una razón ciudadana, donde la vida tenga más valor, el respeto por el otro sea cada vez mayor y la educación vial sea un camino, para que de una vez por todas bajemos los índices de siniestros y evitemos tantas muertes.

Redaccion

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